La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) insiste en reclamar al Gobierno la adopción de medidas urgentes para paliar los efectos que la sequía está provocando sobre el sector agrario. La organización agraria solicita especialmente disposiciones fiscales, tales como la aplicación del “módulo cero” del IRPF, la exención del IBI rústico y la condonación de la cuota de la Seguridad Social.
El presidente de AVA, Cristóbal Aguado, ha asegurado que “resulta increíble que en un país civilizado y desarrollado como el nuestro todavía no se haya solucionado el problema de la sequía porque los partidos políticos han convertido el problema del agua en un asunto electoral”.
Aguado lamenta que “la sequía está afectando todos los cultivos de secano, que son los primeros que padecen sus efectos, pero ya se está empezando a notar también en las zonas de regadío”. No en vano, Aguado recuerda las recomendaciones que la Acequia Real del Júcar ha trasladado a los agricultores de la Ribera y l’Horta para abandonar el cultivo de las hortalizas tradicionales debido a la falta de reservas de agua que no garantizan en absoluto periodos de riego adecuados.
Desde AVA-ASAJA se entiende la política de la Administración de practicar pozos de sequía como medida correctiva, pero alerta del “dramático descenso de agua en los pozos tradicionales provocados en algunos casos precisamente por nuevas perforaciones en zonas más bajas”, por lo que exige un estudio previo a la perforación de estos pozos de emergencia.
Además, en muchas localidades que riegan a través de extracciones de agua subterránea, como es el caso del Marquesat, “la mayoría de pozos se han secado y se hará necesario el abastecimiento de auxilio con camiones cuba para regar las plantaciones de frutales y naranjos como sucedió en el año 2000”, afirma Aguado.
AVA-ASAJA