Remitido por AVA-ASAJA:
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) alerta del abandono progresivo de campos de frutos secos debido a su escasa rentabilidad y limitaciones para acceder a las ayudas directas, fijadas por Bruselas en 241 euros/hectárea, una vez finalizados los Planes de Mejora. Estas ayudas están cofinanciadas entre la UE, el Ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas.
La organización agraria critica que muchos productores de frutos secos valencianos no pueden acceder a esta nueva ayuda compensatoria de renta porque sus explotaciones no alcanzan la superficie mínima para solicitarlas, establecida en 0,2 hectáreas (unos 2.000 metros cuadrados). Por término medio, la superficie de los campos de frutos secos en la Comunidad Valenciana no superan esta cantidad.
Esta limitación, unida a la escasa rentabilidad del cultivo y las graves pérdidas que está sufriendo el sector como consecuencia de la sequía y las heladas, con reducciones de cosecha que oscilan entre el 50% y el 100%, están provocando que los agricultores dejen de cultivar. “Este hecho resulta especialmente grave, pues el cultivo de frutos secos se concentra en comarcas de interior, desfavorecidas, donde no existe otra alternativa de cultivo, con los problemas económicos, sociales y medioambientales que ellos supone”, apuntó el presidente de AVA, Cristóbal Aguado.
Por dicho motivo, AVA considera necesario que la Unión Europea rebaje la superficie mínima para solicitar las ayudas a fin de que se puedan beneficiar el mayor número de productores.
Según los datos que maneja la organización agraria, en un año ha disminuido un 15% las hectáreas que solicitaron la ayuda en la Comunidad Valenciana, pasando de 51.939 hectáreas en 2004 a 45.204 hectáreas en 2005. A nivel nacional, la merma es más “alarmante”, pues de las 16.000 hectáreas que finalizaron en 2004 sus Planes de Mejora, apenas 2.200 hectáreas solicitaron la nueva ayuda.
La Comunidad Valenciana cuenta con 167.000 hectáreas dedicadas a los frutos secos, fundamentalmente almendra y algarroba, repartidas por las comarcas de Alto Turia, Utiel-Requena, Foia de Buñol, Valle de Ayora y la Vall d’Albaida. Unas 80.000 familias viven del sector en la provincia de Valencia.
AVA-ASAJA