Remitido por AVA-ASAJA
Concretamente, los vinos llamados del “Nuevo Mundo”, como los de Argentina y Chile, aunque no están amparados con ninguna figura de calidad, se venden bajo una única denominación y están desplazando del mercado a los vinos europeos. También otras zonas vitivinícolas españolas, como Cataluña, llevan desde 1999 comercializando sus caldos en una D.O. genérica: la D.O. Cataluña, abarcando prácticamente toda la superficie de viñedos catalanes y englobando a sus diez denominaciones de origen.
“El objetivo que buscamos con la marca paraguas es incentivar las ventas, ante la crisis que atraviesa el sector vitivinícola valenciano, por la disminución del consumo y los excedentes”, apuntó el presidente de AVA, Cristóbal Aguado, quien matizó que “con ella, no se perdería la identificación de las tres D.O.s existentes en nuestra Comunidad, sino que sería un incentivo de promoción más para que el consumidor, especialmente turista, reconociera nuestros caldos”.
Además de esta marca genérica, AVA también insta a la Conselleria de Agricultura a la elaboración de un protocolo vitivinícola realista para la Comunidad Valenciana, en el que se recojan todas las plantaciones, con el objetivo de detectar y sancionar los viñedos ilegales, es decir, aquellos plantados después de 1998. La organización agraria considera que la “falta de control e información” sobre estos viñedos, especialmente a escala nacional, es una de las causas de la crisis del sector, ya que estas producciones se venden por debajo de costes en el mercado, hundiendo los precios para el resto de viticultores.
Asimismo, AVA apuesta por utilizar todos los mecanismos de regulación de mercado que contempla la OCM del vino, como la destilación (tanto de uso de boca, como de crisis) y las primas por abandono (es decir, el arranque definitivo de viñas) como fórmulas para sacar de la crisis de precios que sufre el sector desde las últimas cinco campañas.
Sin embargo, respecto al mecanismo de destilación, la organización agraria valora la destilación de crisis de 4 millones de hectolitros aprobada para España, aunque insta a la Administración a que haya un “control exhaustivo” de dicho mecanismo de regulación que evite posibles fraudes, como las destilaciones irregulares, que finalmente revierten en el mercado en vez de destruirse.
AVA solicita también a la Conselleria de Agricultura que posibilite, mediante una Orden, el arranque definitivo de las viñas, contemplado en la OCM como primas por abandono, para que aquellos agricultores que lo deseen puedan acogerse al mismo.
AVA-ASAJA