Según ha comprobado AVA, la velocidad de propagación de esta larva está provocando estragos en la producción e incluso el arranque de muchas plantaciones de tomate, aunque también se ha observado en los cultivos de patata o pimiento. El desconocimiento de la plaga, procedente del Cono Sur, y la resistencia a los productos fitosanitarios está llevando a la desesperación a muchos agricultores por las pérdidas económicas irremediables.
“Una vez más, los deficientes controles fitosanitarios sobre las importaciones han puesto en peligro la seguridad y la garantía sanitaria de nuestros cultivos, y con ello la economía de cientos de agricultores”, criticó el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado.
Esta situación desastrosa se une a la elevada salinidad del agua de riego de la Albufera, que ha provocado en los cultivos de hortalizas de la zona daños que superan los 600.000 euros. Las nulas aportaciones hídricas durante el verano han elevado los niveles de concentración de sales en el lago entre los 4,5 y los 7 miliMhos, cuando a partir de 3 provoca reducción en la cosecha y si supera los 5 no es apta para riego de hortalizas. La excesiva salinidad del agua ha provocado daños en 185 hanegadas de pimiento, en algunos casos de hasta el 100% ya que las matas se han secado y los campos se han quedado sin cosechar, que alcanzan los 400.000 euros. También se han visto afectadas 250 hanegadas de tomate, lo que supondrá pérdidas de más de 240.000 euros.
AVA-ASAJA