AVA-ASAJA ha denunciado al Club de Variedades Vegetales Protegidas (CVVP) ante la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) por tratar de monopolizar la comercialización de la mandarina Nadorcott. La acción presentada afecta también a Carpa Dorada SL, que ostenta la licencia de explotación exclusiva de este cítrico en la Península y que llegó a un acuerdo con el CVVP para cederle su gestión. Concretamente, la organización agraria acusa a sendas entidades de haber aprovechado su posición de dominio sobre el cítrico para restringir la competencia y controlar su producción y venta.
La denuncia presentada forma parte de la batería de iniciativas legales anunciadas por la Asociación de Operadores de Variedades Vegetales (ASOVAV), que integra a alrededor de 200 productores y comercializadores ‘legales’ de esta variedad y que nació en el seno de la propia AVA-ASAJA. En el escrito remitido se recuerdan los orígenes de este conflicto y la presión judicial y mediática que se ejerció a todos los niveles. Efectivamente, se describen las acciones protagonizadas en los juzgados y medios de comunicación por Geslive (Gestión de Licencias Vegetales AIE), al que se le encargó exigir el pago de royalties a los productores de este cítrico (la llamada ‘regularización’). Se documentan también las acciones realizadas para “inducir a error” al citricultor -que sólo podría acudir a la regulación para vender su cosecha-; a los almacenes de confección -que debían rubricar los llamados ‘contratos de adhesión’ con el CVVP para no tener problemas judiciales en caso de comercializarla- y en última instancia, a las grandes cadenas de distribución, a las que también se advertía que sólo podían adquirir esta fruta a los almacenes ‘autorizados’. Según reza la denuncia, se creó “un círculo vicioso” basado en un sistema de trazabilidad que permite diferenciar la presunta fruta ‘legal’ de la que no lo es.
En definitiva y con la intención de “monopolizar el control del producto”, la denuncia concluye que el CVVP se excede en las facultades reconocidas por la legislación y la jurisprudencia en la materia, que en estas concretas circunstancias limitan la capacidad de control del obtentor a la fase de reproducción y expansión en viveros de ése material vegetal y no a su cosecha, al fruto.
Por su parte, ASOVAV ha iniciado una serie de encuentros con patronales y responsables de compras de las cadenas de supermercados europeas, para asesorarles jurídicamente e informarles de los últimos avances en la ‘batalla judicial’ que se mantiene con el CVVP. En primera instancia, se aclarará que todos los agricultores que plantaron/injertaron la mandarina antes del 15 de febrero de 2006 ‘no regularizados’ no cometieron ningún delito y que frente a ellos sólo cabría reclamar una ‘indemnización razonable’. Junto a ello, se compartirá con la gran distribución lo que el propio Club –como argumenta la denuncia ante el CNC- reconoce ante los tribunales, esto es, que los almacenes no requieren de su licencia para venderles la Nadorcott. Actitud que, sin embargo, contrasta con las cartas que estos meses está remitiendo a los responsables de compras de las grandes cadenas, en las que el CVVP les advierte sobre qué comercios tienen “el título legítimo para comercializar” la Nadorcott.
Con tales prácticas, las empresas denunciadas han consolidado un doble mercado en torno a esta variedad, con altas cotizaciones en origen para la mandarina controlada por ellos y sensiblemente más bajas para el resto. Para garantizar al comercio y a la gran distribución el origen legítimo de la Nadorcott y exonerarles de cualquier resposanbilidad, ASOVAV ofrecerá a sus productores asociados un completo sistema de trazabilidad que permitrá acreditar que la fruta es legal en tanto se plantó antes del referido 15 de febrero de 2006.
AVA-Asaja