Esta práctica constituye una irresponsabilidad en toda regla puesto que tales mandarinas carecen actualmente del índice de madurez necesario y de la calidad comercial exigible, de tal manera que cualquier intento por colocarlas en el mercado de forma prematura y antes de tiempo puede acarrear consecuencias muy negativas de cara al posterior desarrollo de la campaña de cítricos.
Tal como destaca el presidente de esta organización agraria, Cristóbal Aguado, “el momento es especialmente delicado. Nos encontramos a las puertas de una nueva campaña de cítricos y cualquier paso en falso que demos nos costará caro. Por eso queremos apelar al sentido de la responsabilidad tanto de agricultores como de operadores comerciales para que no recojan cítricos que no aún no han alcanzado su punto idóneo de madurez. Si remitimos fruta al mercado sin que tenga el nivel de calidad necesario defraudaremos las expectativas de los consumidores y luego nos costará mucho poder recuperar la confianza perdida. Hablamos con conocimiento de causa porque esto mismo ha pasado otros años y no podemos jugar con fuego”.
Además, se da la circunstancia de que este curso el proceso de maduración de los cítricos llega con cierto retraso respecto a otros años, que la cosecha de variedades precoces es más reducida de lo habitual y que los mercados europeos se encuentran abastecidos de agrios procedentes del hemisferio sur. Así las cosas, en estos momentos resulta imprescindible no precipitarse y actuar guiados por la lógica comercial en lugar de hacerlo desde un prisma especulativo. Ante la trascendencia del asunto, AVA-ASAJA exige a las dos Administraciones –la central y la autonómica-, ambas con competencias en la materia, que extremen el control y la vigilancia en el campo, almacenes y puntos de venta para evitar la recolección y comercialización prematura de la fruta que amenaza con truncar el posible buen arranque de la campaña de cítricos.
AVA-Asaja