La Comunitat Valenciana no se escapa de la crisis de precios en origen que sufre el sector oleícola nacional. Según un estudio de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), las cotizaciones percibidas por los agricultores a pie de campo han descendido más de un 35% sólo en el último año y ya se sitúan un 40% por debajo de los costes de producción.
En el caso del aceite virgen extra, de acuerdo con los datos de la Conselleria de Agricultura, el precio en mayo de 2008 rondaba los 2,5 €/kg, mientras que ahora se encuentra en 1,7 €/kg. Durante todo este tiempo, el precio obtenido por el olivicultor no ha compensado los costes, que AVA-ASAJA estima que han aumentado desde finales de 2007 en casi un 50% (en especial fertilizantes, gasóleo y productos fitosanitarios), con lo que los gastos mínimos para sacar el cultivo adelante alcanzan los 3 €/kg.
La organización agraria prevé que la producción valenciana de aceite de oliva en la campaña 2008-2009 rondará las 19.500 toneladas, casi un 20% menos que la de la temporada anterior. A nivel nacional, los aforos oficiales daban una producción de 1.018.000 toneladas, con una disminución también cercana al 20%.
“No hay justificación para este descenso de los precios”, aclara el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, quien añade que “es la imposición abusiva de la gran distribución, reflejada en la generalización de marcas blancas, la que está distorsionando el mercado”.
Por otro lado, la aparición, este año, de la ‘DO Aceite de la Comunitat Valenciana’ debería servir para crear una prestigiosa marca que sea sinónimo de excelente calidad. “Pero para consolidar el prestigio en el mercado del aceite de oliva virgen extra valenciano, el que más riqueza varietal y organoléptica tiene, se requiere del respaldo de la gran distribución, que lejos de contribuir está poniendo todos los obstáculos”, asegura Aguado.
AVA-ASAJA se suma a la petición de ASAJA y la de las cooperativas agroalimentarias españolas para que el Gobierno de España solicite a Bruselas la activación del mecanismo de almacenamiento privado de aceite con el objetivo de aliviar la actual rigidez que se observa en los mercados internacionales. “Otra vez, la nefasta negociación del Ministerio en Europa ha traído consecuencias porque, al parecer, a nadie se le ocurrió pensar, cuando se negociaba la revisión de la PAC en 2007, en que los precios de intervención fijados tenían ya más de una década de antigüedad y de que convenía actualizarlos”, advierte Aguado.
Precisamente, en el próximo Consejo de Ministros de la Unión Europea se prevé que se debata la propuesta española, griega e italiana para activar el mecanismo de almacenamiento privado de aceite.
AVA-ASAJA