Las comarcas más afectadas por el temporal son La Ribera, l’Horta Sud, el Camp de Morvedre y La Safor. En frutales, se registran daños destacados en níspero, concretamente en torno al término de Sagunto.
Otros cultivos especialmente castigados por el viento son las hortalizas: verduras orientales, tomate, pimiento y berenjena. Los daños en infraestructuras se centran en vallas, cortavientos, invernaderos y mantas térmicas, que en zonas costeras, incluso han sido arrancadas del suelo. El derribo de este tipo de construcciones hace aún más penosa la economía del agricultor puesto que, en muchos casos, la inversión todavía no se ha amortizado. Además, la mayoría de infraestructuras no tiene cobertura en el actual sistema de seguros agrarios y, prácticamente, es imposible asegurarlos en el sector privado. Si no se reponen daños de protección en los próximos días, la organización agraria estima que mucha producción hortícola puede perderse.
Ante la gravedad de los daños y la urgente reparación de las infraestructuras, el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, solicita a la Conselleria de Agricultura y al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino que agilicen una línea de medidas de apoyo para los agricultores afectados.
Con carácter general, el seguro trata el viento huracano como un riesgo dentro del paquete de daños excepcionales. En cítricos, los daños de vientos dependen de la línea de seguro contratada. En la línea de explotación, los daños están cubiertos tanto en producción como en plantación. En el seguro multicultivo (el mayoritario), los daños dependen de la opción elegida: las parcelas con opciones exclusivamente de pedrisco sólo tienen cobertura para daños en el arbolado debido a arranques o roturas; los campos con cobertura de helada, sin embargo, tienen cubiertos los daños anteriores y además, los que haya sufrido la fruta, tanto la tirada por el viento como la ‘rameada’ en los árboles.
En la provincia de Valencia, AVA-ASAJA estima que sólo el 40% de la producción asegurada de cítricos tiene cubierto los daños por viento en la fruta. “Pese a contar con uno de los mejores sistemas de seguros agrarios del mundo, año tras año venimos sufriendo siniestros que bien no tienen cobertura o el nivel de aseguramiento está muy por debajo de la producción en campo. Todo esto debe hacer reflexionar a las administraciones, sobre todo, en un año en el que en Ministerio ha decido reducir las subvenciones a la contratación de seguros agrarios”, afirma Aguado.
AVA-ASAJA