“Este año se ha sembrado más tarde porque en mayo las lluvias fueron insuficientes. Este hecho ha agravado la sequía que, como viene siendo habitual en los últimos años, ha condicionado la producción”, señala el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado.
Los precios continúan a la baja, con una caída del 25% con respecto a 2008. Esta baja rentabilidad se debe principalmente a un aumento de los precios del abonado (60 céntimos/kg) que convierten al cereal de secano en un cultivo no rentable. “Hace apenas cuatro años, la cebada se pagaba a 25 céntimos el kg, mientras que el precio que actualmente perciben los agricultores se sitúa en torno a 10 céntimos/Kg. Antes se obtenía una rentabilidad de cultivo digna. Sin embargo, esta rentabilidad ha descendido a unos niveles que hacen difícil el cultivo puesto que sólo se obtienen pérdidas”, indica Aguado.
Por comarcas, donde más se ha acusado esta pérdida de rendimiento ha sido en La Plana de Utiel-Requena, donde un golpe de calor mermó de manera considerable la producción. En el Valle de Ayora, el pedrisco afectó en las labores de la siega. Por otra parte, en el término de Aras de los Olmos se han detectado manadas de jabalíes que arrasan las cosechas y han devorado hasta el 50% de la producción en determinadas parcelas.
La excepción en cuanto a rendimientos de cultivos se ha dado en la zona de La Yesa, dónde se ha obtenido unos rendimientos muy buenos.
AVA-ASAJA