Aunque el Plan de la Vacunación que presentó el Gobierno para la cofinanciación de Bruselas ya dejaba claro que podrían haber animales fallecidos debido a la vacuna, ya que contemplaba indemnizaciones por animal, “hasta ahora ninguna administración, empezando por el Gobierno central, se resiste a admitir lo evidente y niega esta relación causa-efecto para así no tener que aportar a los ganaderos afectados unas compensaciones tan necesarias como justas”, denuncia el responsable de la Sectorial de Ovino-Caprino de AVA-ASAJA, Francisco José Marco, quien añade que “todo esto sucede en un momento de grave crisis de precios en origen donde hay muchas explotaciones que podrían cerrar”. La compensación que el Gobierno establece en el Plan por oveja muerta ronda los 100 euros, por aborto de oveja 18 euros, por cabra 90 euros, por cordero 54 euros y por vaca hasta 740 euros, en función de la edad y la producción láctea.
El número de animales muertos por estas causas ya ronda el millar sólo en la Comunitat Valenciana. Hay explotaciones donde se ha visto afectado hasta el 50% del ganado, llegando la mortandad al 10-16%. Los síntomas que presentan los animales pocos días después de la vacuna son pérdida de apetito, encefalitis, problemas renales, pérdida de lana y de masa muscular, entre otros. El ganado afectado sufre abortos y fallos reproductivos, lo que perjudica a los ganaderos al tener menos animales y por tanto menos ventas y posiblemente menos primas de la PAC. La producción de leche se ve reducida en un 10-30%. Y además de la mortandad, el daño económico se prolongará hasta el próximo año porque si el animal consigue sobrevivir, tardará varios meses en recuperarse y volver a quedar preñado, retrasando así el ciclo productivo.
AVA-ASAJA