La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) reclama a la Administración que aplique un mayor rigor a la hora de controlar determinadas estrategias publicitarias que se vienen aplicando en el mercado español de los zumos de fruta y especialmente en aquellos jugos que usan los cítricos como materia prima. Esta organización agraria viene detectando que con excesiva frecuencia ciertas empresas recurren a técnicas publicitarias que pueden considerarse abiertamente engañosas porque inducen a la confusión entre los consumidores. Los casos más frecuentes en esta materia se producen en la falta de una diferenciación clara entre los zumos concentrados y los exprimidos o en los intentos de hacer creer que las propiedades de ciertos jugos equivalen a las de la fruta fresca.
En esta materia es preciso actuar siempre con la máxima claridad y transparencia. La firma multinacional Granini, en uno de sus últimos folletos promocionales, menciona Valencia al referirse al área de cultivo de las naranjas de la variedad valencia late que usa para fabricar uno de sus zumos. Sin embargo, el origen de las naranjas que se utilizan para elaborar la inmensa mayoría de los zumos concentrados de valencia late procede de Brasil como sabe cualquier que conozca las pautas de funcionamiento interno de los mercados citrícolas internacionales. En casos como este conviene siempre despejar cualquier atisbo de duda.
Si bien existe un organismo como el llamado Autocontrol ante el que es posible denunciar aquellos mensajes publicitarios que puedan falsear la realidad, AVA-ASAJA entiende que es necesario “clarificar al máximo la normativa en esta materia, intensificar la vigilancia para evitar que los consumidores reciban publicidad engañosa relativa a aspectos como el origen de la fruta con la que se fabrican los zumos o las cualidades y características de los mismos e incluso poner en marcha una comisión que se dedique a investigar los excesos que puedan producirse en la materia”, según apunta el presidente de esta organización agraria, Cristóbal Aguado.
El momento para aplicar esos criterios más rigurosos se antoja ahora especialmente idóneo a la vista de los avances que vienen produciéndose en el marco de las negociaciones con Mercosur. Los futuros acuerdos que puedan derivarse de esas conversaciones se traducirán, presumiblemente, en más facilidades para la entrada de zumos concentrados procedentes del hemisferio sur, por lo que es más necesario que nunca sentar unas bases claras que permitan identificar la procedencia de las frutas y las características de los zumos. En este sentido, no hay que perder de vista que la industria española de transformación de cítricos representa una vía de salida a través de la cual los productores pueden canalizar una parte de su producción, de tal manera que una mayor clarificación en materia de zumos y su publicidad debe repercutir en beneficio del conjunto de la citricultura española.
Ava-Asaja