AVA-ASAJA reclama un mayor esfuerzo inversor para el fomento de lucha la lucha biológica y la pronta concreción de un fondo comunitario con el que financiar la investigación de fitosanitarios alternativos especialmente para los ‘cultivos menores’, como muchas hortalizas, el caqui o la chufa. Éste es el camino que la organización agraria reclama que siga la Administración, central y autonómica, para amortiguar los graves efectos que seguro tendrá la aplicación de la Directiva sobre Uso Sostenible de Plaguicidas y Reglamento sobre la Autorización y Comercialización de Productos Filosanitarios cuyos informes se han votado en el Parlamento Europeo. “Como veníamos advirtiendo será la agricultura mediterránea, que es la que más necesita de los insecticidas, la gran perjudicada por la nueva regulación que pronto entrará en vigor”, advierte el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado.
AVA-ASAJA valora, como ya advirtió tras conocer el compromiso alcanzado el pasado 17 de diciembre entre los negociadores parlamentarios, el Consejo y la Comisión, algunos de los cambios introducidos sobre la ‘apocalíptica’ propuesta realizada en noviembre por la Comisión de Medio Ambiente del PE. De igual manera, la organización agraria advierte que el alcance del nuevo marco normativo dependerá de su redacción y previsiblemente, su desarrollo dejará un amplio margen de interpretación tanto a los Estados miembros –que debarán de redactar ahora los Planes Nacionales de Acción- como a Bruselas, que deberá supervisarlos.
Pese al intento de mejorar el texto por parte de un grupo de eurodiputados españoles, este acuerdo podría suponer –según los cálculos de ASAJA- la reducción de entre el 9 y el 21% de las sustancias activas. Esta desaparición se debe en parte al desarrollo de una normativa más restrictiva para la autorización, en algunos casos, sin justificación científica alguna, de fitosanitarios lo que podría conducir a una seria disminución del rendimiento de ciertos cultivos y a un aumento de la resistencia de las plagas a las sustancias que queden. A modo de ejemplo, los cítricos o el olivar podrían ver su producción disminuida entre un 40 y un 80%. Sin embargo, algunas de las cláusulas introducidas a última hora para evitar una retirada masiva de fitosanitarios, podrían dar tiempo al sector y a la industria fitosanitaria para buscar alternativas químicas y biológicas que permitan reducir considerablemente estas mermas.
Y serán, ya son de hecho, los cultivos menores -prácticamente todas las hortalizas y algunas frutas- los más perjudicados, puesto que son los que las compañías fabricantes de fitosanitarios más desatienden por ser menos rentables. “España debe luchar ahora porque la Comisión Europea presente lo antes posible la propuesta prometida para crear un fondo comunitario con el que financiar los ensayos fitosanitarios para la autorización de los productos para ‘usos menores’”, señala Aguado.
AVA-ASAJA lamenta especialmente la nueva incongruencia de la UE que supone haber impuesto a los agricultores europeos la regulación de fitosanitarios más exigente del mundo sin mantener la misma exigencia a las de los países terceros. “La producción foránea podrá usar productos prohibidos para los europeos y la falta de controles en las fronteras posibilitará que sigan entrando con tales importaciones nuevas plagas. Pero ahora habrá una diferencia: estaremos más limitados que nunca para poder luchar contra ellas”, augura Aguado.
Uno de los elementos más recriminables de este proceso ha sido la ausencia de un estudio oficial del impacto que esta legislación podría tener sobre la producción agraria, la disponibilidad de alimentos, la renta y el empleo de las zonas rurales y los efectos en materia de sanidad. En este sentido, AVA-ASAJA lamenta las declaraciones vertidas por una de las ponentes de la nueva regulación, Hiltrud Breyer (Los Verdes) quien ayer tildó la votación como “una decisión histórica, porque la UE se ha situado del lado de los consumidores, de la salud y no se ha arrodillado ante la industria”. Para Aguado lo “realmente triste es que alguien tan ignorante y tan desinformado, tan lejano al campo y a la propia sanidad, haya sido la máxima impulsora de esta regulación”.
AVA-ASAJA