Así, explicó Ava-Asaja que en esa reglamentación se apunta que se han revisado los índices de rendimiento neto aplicables a determinadas actividades agrícolas «al encontrarse los mismos por encima de la realidad económica de los sectores afectados».
Igualmente, destacó que ésta es «la primera vez que el Ministerio de Economía y Hacienda reconoce de forma explícita la realidad económica, es decir, las dificultades derivadas del mercado, para aplicar una rebaja».
No obstante, Ava-Asaja considera que «el problema radica en el hecho de que dentro de los beneficiarios de esa mejora concreta sólo han sido incluidos tres cultivos», en concreto, «la uva de mesa, las flores y plantas ornamentales y el tabaco».
El presidente de Ava-Asaja, Cristóbal Aguado, señaló que la entidad valora «que el Gobierno tome en consideración la realidad económica de los sectores agrarios en materia de fiscalidad porque revela de este modo que empieza a poner los pies en el suelo». Sin embargo, consideró que el Ejecutivo central «se queda muy corto en sus aspiraciones porque tendría que incluir dentro de esas reducciones impositivas a todos los cultivos que se encuentran en una situación de crisis de mercado».
En este sentido, la organización agraria también solicita a la administración central que explique «cuáles son los criterios que ha utilizado para incluir en las rebajas de los índices de rendimiento neto a ciertas actividades y dejar fuera a otras», cuando los datos objetivos de que dispone Ava-Asaja «acreditan sobradamente que cítricos, vino, hortalizas, porcino u ovino, por citar sólo unos casos, también han sufrido campañas desastrosas de precios».
La entidad indicó, a este respecto, que «por tanto, el valor impositivo que se les aplica también se encuentra por encima de la realidad económica» que menciona la orden. En materia fiscal agraria, Ava-Asaja estima «imprescindible, en estos momentos, que el Gobierno articule su estrategia en dos frentes».
Por una parte, explicó, «llevar a cabo una rebaja puntual y concreta destinada a paliar las consecuencias de los graves perjuicios económicos ocasionados por los últimos temporales» y, por otra, «realizar una rebaja de módulos estructural e indefinida para atenuar el impacto de la crisis permanente de los mercados agropecuarios».
Europa Press
pues que el gobierno no se olvide de la patata, un producto vendido en origen a 4 y 5 céntimos el Kg, algo denigrante para el sector agrario.