La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) rechazó la actuación del Ministerio de Agricultura por considerar que la venta, entre ayer y hoy, de cerca de 30.000 toneladas de arroz con cáscara de tipo japónica (redondo) en poder del organismo de intervención español (FEGA) hundirá el mercado interior, justo en un momento en que se habían recuperado levemente los precios.
Hasta la fecha, el kilo de arroz se estaba pagando a unas 56 pesetas, un precio considerado aceptable por el sector. Sin embargo, el precio del arroz de intervención se situó por debajo de dicha cantidad, entre 3-4 pesetas menos. Además, de esa cantidad de toneladas, más de 7.200 toneladas corresponden a la variedad bahía-senia, tipo de arroz mayoritariamente implantado en la Comunidad Valenciana.
Para el presidente de la sectorial del arroz de AVA, Miguel Minguet, esta medida «ha sido muy poco inteligente», ya que «por aliviar los silos estatales de arroz de anteriores campañas se está perjudicando gravemente al productor nacional hundiendo los precios, hecho que será contraproducente para el propio Ministerio puesto que provocará que para la siguiente campaña los arroceros destinen a la intervención las cantidades que, por medidas como estas, no han podido vender en el mercado».
La organización agraria considera que destinar ese arroz excedentario como ayuda humanitaria a los países necesitados hubiera sido mucho menos gravoso para el propio Ministerio de Agricultura y no hubiera perjudicado a los arroceros españoles.
AVA advierte además que alrededor de 25 millones de kilos de arroz están todavía almacenados pendientes de su venta en la Comunidad Valenciana, incluso algunos agricultores tienen el 100 por ciento de su cosecha por vender.
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