La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) criticó hoy el
comportamiento de los ayuntamientos de ciertos municipios al insistir en su actitud de girar el recibo del
Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de naturaleza rústica a explotaciones
agrarias en las que se hubieran producido destrozos en cosechas, ganados
o bienes que constituyan siniestros no cubiertos por ninguna fórmula de
aseguramiento público o privado que en virtud del Real Decreto 7/2001 se
han declarado exentos del pago durante el presente año.
«Desde AVA no podemos comprender cómo ciertos ayuntamientos se
empecinan, de forma unilateral, en dejar sin eficacia una exención
aprobada por el Ministerio, teniendo en cuenta además que dicha medida
no afecta en nada a las arcas del ayuntamiento sino, todo lo contrario,
beneficia enormemente a los agricultores de su propio municipio»,
manifestó el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, quien añadió que
«la Administración municipal se supone que ha de velar por los intereses
de sus ciudadanos y no «fabricar» trabas para conseguir no se sabe muy
bien qué».
La organización agraria ya solicitó a todos los consistorios afectados
por estas adversidades climáticas que no remitieran dicho impuesto a los
agricultores. Sin embargo, «algunos ayuntamientos, justificando su
actuación en la ambigüedad de la norma, que a nuestro entender es muy
clara, hacen «oídos sordos» y exigen a los afectados que demuestren unas
circunstancias que debido a que el Real Decreto se publicó medio año
después de lo ocurrido, son indemostrables en la actualidad», puntualizó
Aguado.
Los agricultores que hayan recibido el giro del IBI rústico y no lo
hayan pagado todavía, deberán presentar un escrito de exención en su
ayuntamiento, y para los que hayan efectuado el pago, deberán presentar
un escrito de devolución de ingresos indebidos. AVA tramitará, a través
de sus delegaciones locales, tanto los escritos de exención como de
devolución a todos los agricultores afectados por este cobro ilegal.
AVA