En aquel entonces, AVA-ASAJA ya denunció que los beneficios aprobados eran una “burla” al sector porque resultaban “insuficientes e incompletos” y además contenían numerosos errores en las denominaciones de los pueblos beneficiarios. “Más de un mes y medio después y a menos de dos semanas para acabar el plazo para la declaración de la Renta, los cosas siguen exactamente igual con lo que quiero pensar que tal situación es sólo fruto de la ineptitud y no de la mala fe del Gobierno”, advierte el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado.
Como se recordará, la citada orden excluyó municipios y cultivos afectados por las lluvias torrenciales de octubre del año pasado para los cuales, en cambio, sí se aprobaron en noviembre pasado medidas urgentes tanto por la Administración central como por la autonómica. Fue el caso de términos como los de Alcàsser, Picassent, Almussafes, Benifaió, Sueca, Sollana y así con más de un centenar de pueblos sólo en la provincia de Valencia, que en aquellas fechas sí fueron reconocidos como merecedores de tales ayudas pero que siguen siendo olvidados por la Administración central para la declaración de Renta 2007. En idéntica situación se encuentran otros tantos municipios afectados por heladas o pedrisco, caso de Alzira, Chiva, Bétera, Benaguacil, Lliria o Pedralba, a los que la Generalitat también les reconoció en enero los daños sufridos por esta causa y a los que se les sigue negando cualquier beneficio fiscal.
Pese al malestar generado, siguen en vigor los errores toponímicos que contiene la orden en las denominaciones de muchos de los pueblos beneficiados, lo que lógicamente genera incertidumbre entre los contribuyentes, que tendrán que afrontar posteriores rectificaciones.
Por otro lado, las reducciones que sí recoge la orden -desde el 0,07 al 0,26 para las actividades ganaderas y del 0,05 y el 0,24 para la agricultura- se establecieron según municipios y no, como sí se hizo en el caso de Cataluña, según comarcas lo que lógicamente hubiera facilitado la tramitación. “¿Cómo se transmiten los datos para que se redacten estas órdenes tan desastrosas que tantas dudas y problemas generan?, ¿por qué todos los años se repiten los mismos errores y ni siquiera se molestan en corregirlos a tiempo?”, se cuestiona Aguado.
No menos sorprendente resulta, por el contrario, la celeridad con la que el Gobierno central calculó la reducción de módulos aplicable para la Renta de 2008 en materia del Impuesto de Hidrocarburos que, según la orden publicada el 26 de noviembre de 2007, quedaría en un 0,26. “No son capaces de conocer la realidad de 2007 y, sin embargo, se atreven a hacer estimaciones por adelantado de un coste tan inestable como se está viendo que es el gasoil”, matiza el líder agrario.
AVA-ASAJA