La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) denuncia que se están produciendo robos de algarroba en los municipios de Picassent, Montroi y Montserrat, comenzando así el ‘saqueo’ de los campos que se viene repitiendo campaña tras campaña ante la pasividad de las fuerzas de seguridad.
Según la organización agraria, estos actos delictivos están provocando que los agricultores de otras zonas eminentemente productoras, como la comarca de Los Serranos y el Camp del Túria, adelanten la recolección, incluso sin tener las condiciones óptimas de madurez, por miedo a que les roben la cosecha, con el perjuicio que ello supone en cuanto a la calidad de los subproductos que de la algarroba se extraen.
AVA ha exigido al delegado del Gobierno en funciones, José Vicente Herrera, que incremente la vigilancia en estas zonas, así como que efectúe un mayor control de las algarrobas que llegan a los almacenes privados, cuyo origen es, en muchas ocasiones, ‘de dudosa procedencia, para acabar con esta lacra del campo que afecta, directamente, a la ya escasa renta de los agricultores’, critica el presidente de AVA, Cristóbal Aguado.
La organización agraria reprocha, sin embargo, que la proliferación e impunidad de los hurtos en el campo, además de por la dejadez de las fuerzas de seguridad, se debe a la ineficacia del propio Código Penal que lo regula, puesto que no lo considera delito hasta que la cantidad sustraída no excede de las 50.000 pesetas, hecho que en la práctica, ‘dada las argucias que utilizan los delincuentes’, es muy difícil de demostrar. AVA exige, por tanto, la inmediata revisión del Código Penal que adecúe este acto delictivo a la realidad del sector agrario.
El cultivo de la algarroba ocupa cerca de 41.521 hectáreas en la Comunidad Valenciana, con una producción anual de 50.400 toneladas y ejerce una importante función medioambiental y social, puesto que evita la erosión y la desertización, al tiempo que fija población en las zonas rurales de interior desfavorecidas, donde se concentra su producción.
AVA-ASAJA