La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha exigido una solución estable para asegurar la viabilidad del sector de los frutos secos y de cáscara mediterráneos, aunque ha valorado la prórroga por un año más, hasta el 15 de junio de 2002, de los planes de mejora de la calidad, aprobada hoy por la Comisión Europea.
‘Esta medida supone un cierto alivio para los productores valencianos, concentrados mayoritariamente en zonas desfavorecidas de la Comunidad Valenciana, sin alternativa de cultivo, y cuya viabilidad se veía seriamente comprometida con la eliminación de dichas ayudas’, apunta el presidente de AVA, Cristóbal Aguado.
La Comunidad Valenciana es el primer productor nacional de almendra, con 61.000 toneladas anuales en una extensión de 167.000 hectáreas, mayoritariamente en zonas rurales o desfavorecidas, sector del que viven unas 80.000 familias valencianas. El cultivo de la algarroba, por su parte, tiene una gran importancia en la Comunidad puesto que representa el 48% de la producción nacional, con 50.400 toneladas anuales.
‘Dada la relevancia que dichos cultivos tienen en el sector agrario valenciano como factores indiscutibles del mantenimiento de nuestros pueblos, tanto desde el punto de vista social, económico como medioambiental, necesitan unas ayudas específicas, dentro de la OCM hortofrutícola, más allá de la simple prórroga de sus planes de mejora’, afirma Aguado, para quien ‘la Comisión Europea debe plantearse este tema a largo plazo si no quieren que producciones extracomunitarias provenientes de Turquía y EE.UU. arruinen el sector europeo de frutos secos’.
AVA