La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) considera insatisfactoria la reforma de la Política Agraria Común (PAC), aprobada en la madrugada de ayer por los Quince, por el grave perjuicio que causará a los productores valencianos, principalmente de arroz y frutos secos. Sin embargo, valora las presiones realizadas por el ministro de Agricultura Arias Cañete, que junto al francés y al alemán, entre otros, han conseguido modificar la propuesta inicial del comisario Fischler, aún más negativa.
La organización agraria valora los avances conseguidos por Cañete en ganadería y en el cereal, así como la exención de Canarias de estos recortes. Sin embargo, considera totalmente insuficiente la ayuda aprobada para los frutos secos, fijada en 241 euros por hectárea, y critica que ésta no sea directas para todos los agricultores, sino para aquellos que están en organización de productores (OP). «Esta medida supone un jarro de agua fría para los productores de frutos secos valencianos, que cultivan en zonas desfavorecidas, y que tendrán que abandonar, muchos de ellos, sus cultivos, con todas las consecuencias sociales y medioambientales negativas que ello supondrá para las zonas de interior de nuestra comunidad», apuntó el presidente de AVA, Cristóbal Aguado.
Así mismo, AVA critica que el cambio del sistema de penalización para el cultivo del arroz, de progresivo a proporcional, no compensa la reducción del precio de intervención a la mitad, cuando para el resto de cereales se mantiene, hecho que podrá traducirse en bajadas bruscas del precio de mercado, ni la modulación que se aplicará al sector. «La modulación de las ayudas, con una franquicia de 5.000 euros, afectará a un porcentaje bastante elevado de arroceros valencianos, lo que unido a la negativa europea a la regionalización de las ayudas para este cultivo, hará bastante difícil su rentabilidad, ya de por sí escasa», manifestó Aguado, quien considera que «la Conselleria de Agricultura tendrá que tomar cartas en el asunto, incrementando las ayudas agroambientales para evitar el abandono de los agricultores, que, por otra parte, están manteniendo espacios naturales».
No obstante, AVA valora en la cuestión del desacoplamiento de las ayudas la prohibición de que se planten más frutas y hortalizas en otras regiones españolas que reciban ayudas por superficie, hecho que suponía una competencia desleal para los productores valencianos. Sin embargo, apunta que el sector hortofrutícola vuelve a ser el único que queda por arreglar, con lo que para la futura negociación en Cancún de la Organización Mundial de Comercio (OMC) serán las frutas y hortalizas las que «paguen la factura de la cesión de Fischler en la reforma de la PAC a favor de la agricultura continental».
AVA