La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) afirma que la pertinaz sequía conllevará una merma en la producción de almendra entre el 15% y el 40% según las comarcas. Algunas de las zonas más afectadas por la escasez hídrica han sido la Hoya de Buñol, donde se espera una reducción de alrededor del 30%, y la comarca de Utiel-Requena, en la que la ausencia de lluvias ha mermado un 25% la cosecha, a pesar de las buenas expectativas iniciales. Además, en la zona norte, de Camporrobles a Villargordo del Cabriel, el pedrisco del mes de julio ha afectado a la cosecha de forma muy significativa.
Alrededor del 15% menos de almendra se cosechará en el Campo de Turia, mientras que en el Alto Turia la sequía reducirá la producción casi a la mitad. Aunque la producción de la campaña pasada ya fue escasa a causa del pedrisco y las heladas, con 54.617 toneladas cosechadas en la Comunidad Valenciana, este año se estima que el total de almendra recolectada todavía sea menor.
Sin embargo, a pesar de esta merma en la producción, los precios en origen de la almendra han caído de forma acusada en los últimos dos meses y más de un 35% respecto a las cotizaciones del año pasado, situando los precios de este fruto seco a niveles mínimos de rentabilidad. El precio de venta de la almendra en grano ronda los 3,60 euros/kg. en la variedad Comuna, unos 10 céntimos más en la Largueta y alrededor de 4,20 se paga por la Marcona, sobre dos euros menos que lo cotizado en julio. De hecho, el productor ha pasado a recibir menos de un euro por el kilo de almendra todavía con cáscara mientras que el pasado año se alcanzaron los 1,40 euros.
La organización agraria pide a los agricultores que no se precipiten en vender sus producciones, una medida a la que ayuda la posibilidad de almacenar las cosechas. “No hay ningún motivo que justifique unos bajos precios, ya que si este año hay menos producción no tiene sentido que se pague al agricultor menos por ella”, explica el presidente de AVA, Cristóbal Aguado.
Aguado ha destacado que las explotaciones de almendros se encuentran en zonas desfavorecidas, en que la producción se ve seriamente afectada por las inclemencias meteorológicas como las heladas o la sequía por lo que ha pedido “responsabilidad a todos los eslabones de la cadena agroalimentaria para que el más débil, pero también el más importante, que es el agricultor, reciba un precio digno”.
AVA-ASAJA