La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) se suma a la petición que hizo el pasado jueves el Parlamento Europeo de que la Comisión Europea habilite una ayuda permanente a los frutos secos, puesto que en su actual regulación, dentro de la Organización Común de Mercado (OCM) de frutas y hortalizas, no cuenta con ninguna partida económica.
Precisamente por ese motivo, el Ejecutivo Comunitario aprobó en 1989 un plan de mejora de la calidad y comercialización de los frutos de cáscara y algarroba, por un periodo de diez años, al que le han seguido dos prórrogas, la última de las cuales finalizará el 15 de junio de este año.
" Valoramos la decisión del Parlamento Europeo de apoyar a este sector por razones sociales, económicas y medioambientales", apuntó el presidente de AVA, Cristóbal Aguado.
En la Comunidad Valenciana, 80.000 familias viven de estos cultivos, principalmente de la producción de almendra, con unas 61.000 toneladas anuales, que la sitúan como primer productor nacional. La extensión dedicada a este cultivo es de 167.000 hectáreas, principalmente en zonas desfavorecidas, donde no existe alternativa de cultivo.
AVA