AVA valora el presupuesto previsto por la CAPA para el sector citrícola dentro del Plan Estratégico

Remitido por AVA-ASAJA:

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) valora el presupuesto previsto por la Conselleria de Agricultura para el sector citrícola dentro del Plan Estratégico Agroalimentario de la Comunidad Valenciana y espera que el plazo de 6 años de ejecución, de 2006 al 2011, sea suficiente, así como que se concreten cuanto antes sus líneas de actuación. Para la organización agraria, la Generalitat deberá comprometerse igualmente con el resto de cultivos y ganaderías, proporcionando un presupuesto suficiente y medidas legislativas para llevarlo a cabo con éxito.

Las primeras conclusiones del Plan, presentadas por el propio conseller, Juan Cotino, en las VI Jornadas de Jóvenes Agricultores, apuntan a la necesidad de reducir costes de producción, llevar a cabo una reconversión varietal para contrarrestar la excesiva clementinización y destinar, al menos, un 20% de la producción citrícola a la industria del zumo, para descongestionar el mercado en fresco. Así mismo, apostar por acciones promocionales para incentivar el consumo y priorizar la incorporación de jóvenes al sector, a través de incentivos que pueden llegar hasta el 80% para el cultivo en común, serán otras de las líneas de actuación que recogerá el Plan Estratégico.

Para explicar los pormenores de las primeras conclusiones del Plan Estratégico, AVA contó con la presencia de Carlos Sánchez Carrasco, responsable de coordinar dicho Plan, quien anunció ante el centenar de jóvenes congregados, que la segunda fase estaría terminada para mediados de julio.

Sánchez señaló que tras las 41 mesas realizadas por sectores y otros temas horizontales como la investigación, los jóvenes agricultores y las grandes superficies, se han podido poner sobre la mesa todas las ventajas e inconvenientes que tiene la agricultura y ganadería valenciana por boca de todos sus protagonistas: productores, comercializadores, industriales, exportadores, investigadores, académicos, consumidores y la Administración. El Plan potenciará la investigación e innovación, los recursos hídricos, la promoción, un seguro agrario de viabilidad, medidas para darle valor añadido al producto, así como una serie de medidas enfocadas para reducir los costes y cargas agrarias.

Respecto a las consecuencias de la aplicación de la reforma de la PAC, de junio de 2003, y su influencia sobre la agricultura valenciana, el director de la Oficina de ASAJA en Bruselas, Pedro Narro, apuntó que provocará una disminución del empleo agrario, obligando a una profunda reestructuración de la agricultura, teniendo como objetivo prioritario la competitividad. “La competitividad ya no es una orientación, sino una necesidad”, afirmó.

Para Narro, el fenómeno imparable de la globalización “es el responsable del cambio de orientación de la PAC y de su última reforma por tres elementos: la ampliación de la UE; la difícil situación financiera de algunos Estados miembros que están poniendo en tela de juicio su aportación al presupuesto comunitario, como es el caso de Alemania; y la Organización Mundial de Comercio (OMC) que presiona a la UE para liberalizar los mercados, imponiendo una disminución de las ayudas a los agricultores”.

Entre los aspectos más destacables de la reforma de la PAC, que sólo se está aplicando en la “Europa de los 15”, Pedro Narro apuntó que el desacoplamiento de las ayudas desligándolas de la producción para otorgarlas en función de la superficie (por hectárea) plantea discriminaciones entre cultivos y regiones de un mismo país, como es el caso de la Comunidad Valenciana, caracterizada por un grave minifundismo. “Es el handicap del desacoplamiento porque las ayudas se basan en la superficie. España ha decidido aplicar un sistema de ayudas en base a un histórico, al contrario que Alemania, Dinamarca y Finlandia, que lo han regionalizado otorgando una única ayuda por hectárea para todos los cultivos, sin discriminar producciones ni productores”, señaló Narro, quien considera que el reto de la agricultura valenciana es el incrementar la superficie media de cultivo y “luchar por un nuevo sistema de ayudas, no basado en el número de hectáreas.

Los jóvenes agricultores asistentes a las Jornadas se mostraron muy críticos en sus intervenciones con el espíritu de la reforma de la PAC, encaminado a un desacoplamiento total, al considerar que en el fondo lo que hace es deslegitimar la propia esencia de la política agraria comunitaria, si bien también rechazaron la continua discriminación a la agricultura mediterránea.

Así mismo, mostraron su interés por gestionar explotaciones individuales viables, preferentemente al cultivo en común, aunque no se oponen a él. Además exigieron medidas que faciliten la disponibilidad de tierras para incrementar el tamaño de las explotaciones.

AVA-ASAJA

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