AVA valora las gestiones realizadas con Brasil para lograr reciprocidad en las importaciones

El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, valora con satisfacción los pasos dados por el Gobierno central en tanto dan respuesta a una reivindicación histórica del sector en la que se venía insistiendo sin ningún éxito. “España debería exigir a las importaciones de cítricos de países terceros las mismas condiciones fitosanitarias y de calidad que le reclaman a los cítricos españoles que son exportados al extranjero”, remarca Aguado quien matiza que conseguir protocolos que logren avances en este sentido “no sólo es una cuestión de justicia en las transacciones comerciales sino que también debe de ser una garantía para evitar la entrada de plagas y enfermedades desconocidas en la Comunitat y que podrían acabar en muy poco tiempo con la citricultura valenciana”.

Como se recordará, la gran cantidad de rechazos de envíos citrícolas de Sudamérica ya provocó en noviembre de 2004 que el Ministerio de Agricultura decretase unilateralmente el primer bloqueo de la historia a las importaciones citrícolas de Brasil y Argentina. Durante los dos veranos posteriores, Bruselas ordenó la inspección ‘in situ’ de los campos de sendos países para cerciorarse del
cumplimiento de protocolo de exportaciones con la UE. Durante ése tiempo AVA-ASAJA, ante la evidencia de la amenaza fitosanitaria que sus envíos suponían y que reconocían los propios informes de los inspectores europeos, vino insistiendo en la necesidad de llegar a acuerdos bilaterales para garantizar la salubridad de sus exportaciones a España, acuerdos que pasaban por las mismas inspecciones en origen que ahora negocia pactar Puxeu con las autoridades brasileñas.

AVA-ASAJA recuerda que por aquel entonces la Dirección General Sanco de Bruselas negaba la oportunidad de tales medidas porque, sobre el papel, serían incompatibles con las negociaciones en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y porque, además, decían no tener medios materiales y humanos para poder enviar inspectores a los puertos de salida de la mercancía. Aguado recuerda, por el contrario, que “como pasan cuando vienen los técnicos de EEUU a revisar las clementinas españolas, los gastos de la inspección en origen corren a cargo del país exportador, no del que recibe los cítricos”.

AVA alerta, de igual manera, que países como el citado Brasil pero también en otras zonas citrícolas sudamericanas de Uruguay y Argentina están asentadas enfermedades de cuarentena tan devastadoras como la cancrosis o el ‘greenning’. De igual manera, en los envíos de Egipto se ha observado en muchas ocasiones la ‘mosca del melocotón’ y en los de Sudáfrica se ha alertado sobre la presencia de la larva Cryptophlebia leucoreta. Con todos ellos convendría suscribir acuerdos similares al que ahora se negocia con Brasil.

AVA-ASAJA

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