Como consecuencia de ello y siempre según los datos del Ministerio de Industria y Comercio, los operadores comerciales mejoraron también un 20% sus precios medios hasta llegar a los 0,75 euros/kg (el resultado del coeficiente entre la cifra de ventas y el tonelaje exportado). “Cuando la calma y la sensatez impera, el mercado se ensancha y se demuestra que es posible lograr precios dignos para todos los eslabones comerciales de la cadena”, señala el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, quien pese a todo advierte que “si hubiera habido mayor coordinación los resultados hubieran sido mucho mejores”.
La campaña citrícola recién concluida estuvo marcada por un histórico descenso en la producción de más del 30%, con un millón de toneladas menos que en la temporada precedente, que a su vez fue la que tuvo peores liquidaciones de la historia. En buena lógica, la reducción de la oferta tuviera que haber significado una merma paralela en las ventas al exterior y en la facturación. Para Aguado, “al bajar tanto la cosecha se ha facilitado una mejor gestión de los destríos y la naturaleza nos ha ayudado a resolver un problema comercial que nuestro comercio se sigue negando a afrontar”. Sin embargo, tales cifras “tienen que darnos esperanzas para que en la próxima campaña, con una producción superior, sepamos llegar a acuerdos satisfactorios para todos con los que optimizar la gestión de las calidades y así mejorar también los precios” porque –denuncia Aguado- “lo que no se puede sostener es que los récords de exportación se sigan realizando a costa de la ruina de los citricultores”.
AVA-ASAJA