En la mañana de ayer se reunieron en la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha el Grupo de Trabajo para la Conservación de la Malvasía, constituido en el seno de la Comisión Nacional de Protección de la Naturaleza, para analizar los resultados de los censos anuales y las actuaciones de conservación que sobre esta especie se están realizando.
Conforman este Grupo de Trabajo expertos de las cuatro comunidades autónomas con responsabilidad directa en la conservación de esta especie –Andalucía, Baleares, Castilla-La Mancha y Valencia-, expertos del Ministerio de Medio Ambiente y expertos de la Sociedad Española de Ornitología (SEO) y de otras asociaciones conservacionistas como Esparvel.
La malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala) es una anátida (pato) que está catalogada como especie en peligro de extinción, tanto en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas como en el del Estado español.
En esta reunión, de carácter ordinario, se han analizado los resultados de los censos anuales de los años 2000 y 2001 (enero, abril, junio, septiembre y noviembre) para determinar la evolución de esta especie, que, afortunadamente, ha salido de la situación crítica en que se encontraba en las décadas de los ochenta y noventa gracias al esfuerzo de las Administraciones públicas y de las asociaciones conservacionistas.
Asimismo, en la reunión mantenida en Toledo se han expuesto las actuaciones realizadas en este período de tiempo para la conservación de la especie y se ha analizado con especial atención la evolución de una especie exótica próxima –la malvasía canela (Oxyura jamaicensis)- que tienen carácter invasor y con la que se ha llegado a hibridar. Esto podría suponer la contaminación genética de la malvasía cabeciblanca e, incluso, su desaparición a largo plazo.
Para evitar esta invasión, el Ministerio de Medio Ambiente tiene un equipo especializado que se encarga de eliminar los ejemplares de esta especie exótica que invaden el medio natural de la malvasía cabeciblanca. Esta especie invasora ha ocupado, por ejemplo, numerosos humedales del Reino Unido.
Situación en Castilla-La Mancha
Castilla-La Mancha cuenta desde 1995 con un Plan de Recuperación de la malvasía cabeciblanca. Desde su puesta en marcha, esta especie de anátida ha experimentado un aumento sostenido en nuestra región, llegando a alcanzar censos de más de 500 ejemplares tras el período de cría.
La malvasía se concentra fundamentalmente en humedales de la provincia de Toledo, aunque también se encuentran ejemplares en otras provincias como Ciudad Real y Albacete.
En la provincia de Toledo, destaca la presencia de estas aves en las lagunas artificiales de la Dehesa de Monreal (Dosbarrios), con cuyo propietario tiene suscrito la Consejería un convenio de conservación, la laguna del Taray (Quero), la laguna Larga de Villacañas, en la que se está desarrollando un proyecto Life de conservación, apoyado por la Consejería y el Ayuntamiento, y los Charcones de Miguel Esteban.
En la provincia de Ciudad Real, destaca la presencia de estas aves en la laguna de Pedro Muñoz, mientras que en la provincia de Albacete, la malvasía se encuentra en las Lagunas saladas de Pétrola, de Salobralejo y de Ontalafia.
La presencia de la malvasía en Castilla-La Mancha es estacional y variable a lo largo del año. Así, acuden numerosos ejemplares para la cría durante la primavera y se producen importantes concentraciones durante el verano y el inicio del otoño. Durante la época invernal, la mayor parte de las malvasías, migran hacia zonas más cálidas.
JCCM