El consejero de Agricultura y Medio Ambiente de castilla-La Mancha, Alejandro Alonso, presentó ayer una nueva Orden por la que se establece un régimen de ayudas destinadas a compatibilizar el desarrollo de la actividad ganadera con la existencia de poblaciones de lobo ibérico en determinadas zonas de la provincia de Guadalajara.
Esta Orden, que se publicará la próxima semana en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, establece ayudas con dos finalidades concretas: realizar actuaciones que disminuyan el riesgo de ataque a los ganados y contribuir a la implantación en el sector ganadero de la suscripción de seguros que incluyan la cobertura de este riesgo.
Alonso explicó que la expansión que ha experimentado durante la última década las poblaciones de lobo ibérico del noroeste de la Península Ibérica han propiciado la aparición de ejemplares de esta especie en zonas de la mitad norte de la provincia de Guadalajara.
El lobo es una especie protegida en Castilla-La Mancha y está incluida como especie en peligro de extinción en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas. Además, las poblaciones de lobo situadas al sur del río Duero están incluidas en el Anexo II de la Directiva Comunitaria sobre Conservación de Hábitats Naturales y la Flora y Fauna Silvestre, siendo obligación de los estados de la UE la adopción de medidas precisas para la conservación de estas poblaciones.
Desde el punto de vista ambiental, la presencia de lobos en nuestra región es una buena noticia, dijo Alonso, quien añadió que sin embargo, paralelamente al proceso de expansión de esta especie, se ha venido registrando también un aumento del número de ataques al ganado doméstico en algunas zonas del norte de Guadalajara, provocado, presumiblemente, tanto por lobos como por cánidos asilvestrados.
Por ello y en función de lo que establece la Ley de Conservación de la Naturaleza para situaciones de este tipo, la Consejería considera oportuno el establecimiento de un régimen de ayudas orientado a prevenir los riesgos de ataques instalación de pequeños vallados, arreglo de corrales y apriscos, adquisición de mastines para la guardia del ganado- y a contribuir en la contratación de seguros que cubran las pérdidas ocasionadas en casos de ataques de lobos o cánidos asilvestrados.
Prevenir el riesgo de ataques
Con esta finalidad se establecen dos tipos de ayudas: una subvención para el arreglo de corrales y apriscos o instalación de pequeños vallados y subvención para la compra de mastines para guardar el ganado.
En el primer caso, se subvencionarán las obras que tengan exclusivamente por objeto la mejora de la seguridad de los corrales y apriscos ganaderos existentes frente a intrusiones de cánidos silvestres o la instalación de pequeños vallados en sesteaderos del ganado.
Estas ayudas podrán cubrir hasta el 100% del coste de la actuación, estableciéndose una cuantía máxima de la ayuda de 1.803,04 euros (300.000 pesetas) por explotación ganadera.
En la adquisición de mastines, las ayudas podrán cubrir también hasta el 100% del coste de la compra de los mastines, con un máximo de dos mastines por explotación ganadera y una cuantía máxima de 210,35 euros (35.000 pesetas) por cada perro.
Estos dos tipos de ayudas se podrán solicitar durante los meses de enero y febrero en la Delegación de Agricultura y Medio Ambiente de Guadalajara.
Este tipo de ayudas podrán solicitarse en un total 105 municipios del norte de la provincia de Guadalajara, donde, según los estudios sobre la expansión del lobo ibérico, existe el riesgo de ataques.
Contratación de seguros
Para impulsar la contratación de seguros que cubran dicho tipo de ataques, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente otorgará una subvención correspondiente a la franquicia establecida en los seguros ganaderos.
De este modo, en caso de siniestro, el ganadero podrá recuperar el importe completo del daño producido.
Serán objeto de la subvención los animales asegurados frente al riesgo de muerte o inutilización por ataques de animales salvajes o perros asilvestrados, que así consten en las pólizas suscritas por el ganadero y que sufran daños producidos por lobos o perros asilvestrados en el ámbito territorial establecido en la Orden.
Los importes máximos subvencionables por siniestro, en concepto de franquicia, son: 300,51 euros (50.000 pesetas) para ganado ovino y caprino, y 601.01 euros (100.000 pesetas) para ganado vacuno de cualquier tipo. En ningún caso, la suma de la ayuda concedida y el importe cubierto por la póliza de seguro podrá exceder el valor de la tasación final del daño.
La presentación de solicitudes para este tipo de ayudas podrá hacerse a lo largo de todo el período de vigencia de la Orden y con posterioridad a que tenga lugar el siniestro asegurado. Excepcionalmente, podrán solicitar esta ayuda los titulares de explotaciones ganaderas que hayan sufrido ataques a lo largo del año 2001 y que cumplan los requisitos establecidos en la Orden.
En este caso, el ámbito de aplicación de las ayudas abarca a un total de 156 municipios del norte de Guadalajara (en los que se incluyen los 105 anteriores), ya que se ha establecido una franja de prevención, dada la movilidad de los lobos en su búsqueda de alimento.
Por último y en este sentido, el consejero de Agricultura y Medio Ambiente indicó que la voluntad de la Consejería es que, si fuese necesario, la Orden se pueda modificar en función de la evolución de la presencia de lobo ibérico en la región, ya sea ampliando si se extiende su presencia, o disminuyendo en el caso de que se reduzca, el ámbito de aplicación de la misma.
JCCM