Nota del Gobierno de Cantabria
La Vicepresidenta y consejera de Relaciones Institucionales y Asuntos Europeos, Dolores Gorostiaga, participó el sábado en los actos del Día del Orgullo Rural que organizó en Ampuero el Sindicato Democrático de Ganaderos Montañeses–UPA, con el apoyo del Gobierno de Cantabria.
En el acto, intervinieron también la alcaldesa de Ampuero, Nieves Abascal; la vicesecretaria de UPA Cantabria, Nieves Gutiérrez; el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos; el subsecretario del Ministerio de Agricultura, Santiago Menéndez de Luarca; el director general de Desarrollo Rural del Gobierno de Cantabria, Luis Collado, y el subdirector general, Lucinio Diez.
En su intervención, Gorostiaga afirmó que el futuro de Cantabria pasa por «ampliar el tejido económico desde la perspectiva del desarrollo sostenible, aumentar la población en los núcleos rurales y conservar y ampliar la riqueza natural y cultural».
En este sentido, explicó que en la nueva política de desarrollo rural hasta el año 2013, Cantabria cuenta con una dotación de 242 millones de euros, que estarán destinados a aspectos fundamentales como la mejora de la competitividad de los sectores agrario y silvícola; del medio ambiente y el entorno rural; y de la calidad de vida, y para lograr mayor capacidad de creación de empleo.
La Vicepresidenta anunció que el Gobierno de Cantabria completará con otro 20% de ayuda la subvención del 30% que creó el Gobierno de España en 2006 para cofinanciar, por un máximo de tres años, las cuotas de la seguridad social de las mujeres que son cotitulares de las explotaciones agrarias y ganaderas.
Tras un «largo trabajo» de la Dirección General de la Mujer, el Servicio Cántabro de Empleo y las organizaciones de mujeres, en breve se publicará la orden reguladora de la concesión de las ayudas, explicó la Vicepresidenta.
De esta forma, según Gorostiaga, se da respuesta a «una reivindicación histórica de las organizaciones de mujeres, a las necesidades de las mujeres en el ámbito rural, que se han revelado hasta ahora como especialmente discriminatorias», dado que la mano de obra invisible de las mujeres «sigue existiendo» y el Gobierno contribuye a que tengan «derechos propios en el sistema de protección social, desarrollando una profesión con la que se sientan realizadas y ejerzan las tareas en las mejores condiciones económicas».
Gobierno de Cantabria