El saldo de los intercambios agroalimentarios franceses en 2003 ha arrojado un resultado positivo de 8,5 millardos de euros, 51 millones superior al de 2002. Han sido los cereales y la carne de vacuno, con un excedente al alza de 293 y 170 millones de euros, respectivamente, los productos que más han contribuido a la mejora de la balanza agroalimentaria francesa. En cambio, los déficits en frutas y hortalizas, que se han reducido en 221 y 134 millones de euros, respectivamente, limitan el alza del saldo global. Desde el verano pasado ha tenido lugar un cierto estancamiento de los intercambios, por lo que, tanto las exportaciones agroalimentarias (39.397 millones de euros), como las importaciones (30.881 millones de euros) se han reducido en 10 y 61 millones de euros, respectivamente, con relación a 2002.
El superávit en los intercambios de los productos agrícolas brutos (1.175 millones de euros) ha disminuido en 117 millones de euros en 2003 con respecto al año anterior. Esta reducción se debe principalmente al aumento en un 2% de las importaciones (8.650 millones de euros). En un contexto de producción nacional débil, las importaciones de frutas, sobre todo las de verano procedentes de España, y las de hortalizas han progresado en un 4% en relación con 2002. Las importaciones de cacao también han crecido. Por el contrario, las de cereales (trigo y maíz) y de los productos de la pesca y de la acuicultura han disminuido.
Las exportaciones de productos agrícolas brutos (10.365 millones de euros) permanecen estables en relación con 2002, debido principalmente al aumento de las de cereales (trigo y cebada) y en menor medida a las de vacunos vivos hacia Italia. Por el contrario, las exportaciones de frutas (manzanas, peras, plátanos) se han reducido, en particular hacia el Reino Unido. De la misma forma, las ventas de hortalizas (legumbres secas, tomates) han sido menores.
El superávit en los productos agrícolas transformados (6.802 millones de euros) ha crecido en 168 millones de euros sobre la cifra del pasado año. Esta progresión se debe principalmente a la disminución en 219 millones de euros en las importaciones de estos productos (22.231 millones de euros). Las importaciones de tabaco y de productos de la pesca preparados han disminuido. Las exportaciones de productos agrícolas transformados (29.033 millones de euros) se reducen en 51 millones de euros. Las exportaciones de azúcar han sufrido una disminución importante (-60% hacia Argelia y –31% hacia Bélgica).
Las exportaciones de carne porcina y de ave han disminuido, mientras que las de carne de vacuno y de carne ovina hacia países de la UE han aumentado. En 2003, el superávit con los países de la UE ha sido de 7.043 millones de euros y de 1.474 millones de euros para países terceros. Los intercambios con la UE han progresado gracias al aumento de las exportaciones de los productos agrícolas transformados. Así, las exportaciones de carne bovina a Grecia, Italia y Reino Unido han aumentado, al igual que las de carne ovina a Bélgica e Italia. Las exportaciones de leche y productos lácteos y de productos de la pesca transformados, con destino a España han crecido también. En cambio, los intercambios con países terceros han disminuido en 156 millones de euros, debido principalmente a la baja de las exportaciones de productos agrícolas transformados. Las exportaciones hacia Argelia (leche y productos lácteos, aceites, café y té condicionados), hacia los Estados Unidos (alcoholes, preparaciones a base de frutas y hortalizas) y hacia Irak (alimentos infantiles, azúcar) se han reducido sensiblemente
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