Nota de BASF
BASF y Monsanto han anunciado hoy la colaboración a largo plazo en Investigación y Desarrollo (I+D) y comercialización en biotecnología de plantas que se centrará en el desarrollo de cultivos de alto rendimiento y cultivos con mayor tolerancia a condiciones climatológicas adversas, como la sequía. La colaboración se inicia con efecto inmediato.
Durante la duración del acuerdo de colaboración, las dos compañías dedicarán un budget conjunto con un potencial de $1.5 mil millones / €1.2 mil millones exclusivamente a la pipeline de características en cultivos de alta rentabilidad y tolerancia al estrés en maíz, soja, algodón y colza. La investigación conjunta incluirá tanto los programas ya existentes como los planificados de ambas empresas y constará de proyectos de investigación y desarrollo sobre biotecnología de plantas generados independientemente por cada compañia. Se espera comercializar el primer producto fruto de esta colaboración en la primera mitad de la próxima década.
“Estamos entusiasmados con el acuerdo de colaboración con Monsanto, es un socio con capacidades extraordinarias,” comenta Peter Oakley, Miembro del Board of Executive Directors de BASF y responsable para Agricultura, Salud y Nutrición. “Es un gran paso para facilitar a los agricultores cultivos de mayor rentabilidad que les ayuden a afrontar la creciente demanda en los segmentos de la alimentación así como de energías renovables.”
“Nos complace poder trabajar con BASF para aumentar nuestra habilidad de identificar y comercializar nuevas características genéticas que puedan aportar un elevado valor a los agricultores,” dijo Robb Fraley, Chief Technology Officer y Executive Vice President de Monsanto. “Ampliando el pipeline de características en desarrollo, intercambiando tecnologías y compartiendo riesgos, esta cooperación puede acelerar el descrubrimiento de tecnologías de la próxima generación para la agricultura, doblar el valor presente neto (ajustado al riesgo) del rendimiento de Monsanto y realzar la tecnología de investigación”.
Bajo esta colaboración:
– Ambas compañías establecerán y gestionarán conjuntamente un pipeline enfocado en el desarrollo de cultivos de alto rendimiento y cultivos con mayor tolerancia a condiciones climatológicas adversas, como la sequía.
– Cada compañía mantendrá adicionalmente programas independientes de investigación.
– De cada programa cada compañía seleccionará genes a ser posibles candidatos y los más prometedores entrarán en un proceso acelerado de desarrollo y subsiguiente comercialización en el pipeline de Monsanto.
– Ambas compañías generarán un mayor número de proyectos de investigación viables que se trabajarán individualmente, acelerarán el desarrollo de nuevos productos y aportarán al mercado un mayor número de nuevas características más rápidamente.
– El coste de los proyectos elegidos se repartirá al 50 % en cada una de las fases de su desarrollo hasta que el gen seleccionado llegue a su fase de comercialización.
– Los productos resultantes de las investigaciones conjuntas serán comercializados por Monsanto. Las compañías han acordado compartir los beneficios asociados a la comercialización de los productos, donde Monsanto recibirá el 60 % del beneficio neto y BASF el 40 % del beneficio neto.
Monsanto decidió colaborar con BASF por la excelente posición que ésta ocupa en proporcionar características nuevas para el perfeccionamiento continuado de los cultivos. Para BASF, la reputación de Monsanto comercializando características genéticas y germoplasma atractivo le asegura a BASF que sus innovaciones alcancen rápidamente a una amplia base de agricultores.
Acuerdo de colaboración adicional
Adicionalmente al acuerdo de colaboración de hoy, las compañías han anunciado su proyecto de cooperar en el desarrollo y comercialización para la investigación de métodos de control del nemátodo del quiste de la soja, una lombriz parasitaria que puede llegar a destruir los campos de cultivo de soja.
Esta colaboración se efectuará entre Monsanto y BASF Plant Science, en la planta de biotecnología de BASF.
«Espero que este acuerdo incremente el rendimiento de las cosechas de nuestros clientes agricultores por cada acre/hectárea y genere mayor demanda de productos fitosanitarios. De este modo daremos un positivo impacto en BASF que tiene el compromiso de continuar investigando en este área», dice Michael Heinz, Presidente de AP.
Los actualmente existentes proyectos de BASF en Clearfield y Cultivance no están afectados por este acuerdo.
“Esta colaboración demuestra que BASF está contínuamente inovando para satisfacer las necesidades de nuestros clientes en distintos segmentos. Nuestros clientes de CLEARFIELD saben que tenemos nuevas características genéticas que se introducirán en los próximos 5 años en arroz, cereal, girasol, colza y otros cultivos” dice Emmanuel Butstraen, Group Vice President Global Strategic Marketing AP y añade ” Estas nuevas características de CLEARFIELD, junto con otros herbicidas diseñados especialmente, representarán un sistema de protección de cultivo que aportará un valor incrementado a nuestros clientes de CLEARFIELD. Continuaremos invertiendo y desarrollando características/herbicidas adicionales”.
BASF