WWF/Adena felicita al Ayuntamiento de Benicarló (Castellón) por su nueva política de compra pública para evitar el consumo de productos de madera y papel procedentes de talas ilegales. El Ayuntamiento castellonense se ha sumado así a la iniciativa de la organización “Ciudades por los Bosques” para combatir el expolio de los bosques del Planeta y promover un consumo responsable de madera y papel.
El Ayuntamiento de Benicarló (Castellón) ha presentado hoy su nueva política de compra pública de madera y papel basada en evitar el consumo de los productos procedentes de talas ilegales. El Ayuntamiento castellonense ha puesto en marcha unas medidas de consumo responsable de madera y papel con el objetivo de eliminar de su cadena de suministro los productos procedentes de talas ilegales e insostenibles. Además, Benicarló dará prioridad a los productos certificados por el sello FSC, único sistema de certificación forestal que cuenta con el apoyo de la ONG sociales y ambientales de todo el mundo.
Hasta el momento, a pesar de las recomendaciones de la Unión Europea y de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), solamente Barcelona, El Prat de Llobregat, Sant Boi de Llobregat y Gavá habían desarrollado y puesto en marcha una política con estas características. Lo que significa que menos del 2 por ciento de los municipios españoles toman actualmente medidas para minimizar el impacto de su consumo en los bosques del planeta.
Félix Romero, Responsable del Programa Forestal de WWF/Adena, recuerda: “Las Administraciones públicas deben ser conscientes del impacto ecológico y social que causan al no evitar la compra de productos de madera procedentes de talas ilegales. Los organismos públicos no deben tener en cuenta solamente el menor precio en una obra, sino también el menor coste social y ambiental de sus actuaciones.”
Las Administraciones públicas españolas gastan más de 2.100 millones € al año en productos de madera y papel cuyo origen desconocen, el 18% de un mercado en el que las dos terceras partes de lo que se consume es importado. Sin embargo, estos productos, cuyo uso es preferible frente al de otros más contaminantes como plásticos o metales, proceden con demasiada frecuencia de las talas ilegales e insostenibles que están destruyendo los últimos bosques vírgenes del planeta y la biodiversidad forestal mundial.
Desde el lanzamiento de “Ciudades por los bosques”, WWF/Adena ha conseguido implicar ya a 47 ayuntamientos. De todos ellos, sólo cinco están en la lista verde, 42 en la ámbar y 8.074 en la roja. Estos datos aparecen recogidos en el Observatorio interactivo que WWF/Adena tiene en marcha en su página web mediante el cual los ciudadanos pueden consultar en todo momento cuál es el grado de compromiso con los bosques de su Ayuntamiento
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