Biólogos de la hispalense estudian nuevas especies marinas en la Antártida

El proyecto, denominado CLIMANT, forma parte de las campañas organizadas dentro del Año Polar Internacional y el programa internacional CALM-EBA (Census of Antarctic Marine Life – Evolution and Biodiversity in Antarctic).

Las plataformas heladas donde se realiza este proyecto, Larsen A y Larsen B, situadas en la parte oriental de la Península Antártica, empezaron a sucumbir al constante incremento en las temperaturas medias del aire en 1995, hasta colapsarse por completo y de forma brusca en 2002, cuando en apenas unos días se desplomaron 10.000 km² de hielo continental.

Este fenómeno ha permitido que el rompehielos alemán Polarstern acceda a lugares hasta ahora inaccesibles que han dejado al descubierto un nuevo ecosistema repleto de especies endémicas. Segúnlos investigadores, se trata deun tesoro conservado prácticamente intacto desde hace miles de años (ni siquiera este dato se sabe con exactitud, dándose cifras que oscilan entre 2.000 y 10.000 años). Esta fauna ha mantenido su aislamiento gracias a la corriente circumpolar y los 300 metros de hielo que la cubrían.

Fauna de los fondos

Con el proyecto CLIMANT se están analizando las características físico-químicas, biológicas y geológicas de los fondos de Larsen A y B, tanto en la columna de agua como en los sedimentos. Las muestras recogidas para el estudio de la fauna bentónica (conseguidos por diferentes artes de pesca y robots especializados a una profundidad de hasta 800 metros en este último crucero y hasta más de 5000 metros en otros) abarrotan las estanterías del departamento de Zoología de la Facultad de Biología de la Universidad de Sevilla. “Con las muestras que estamos trayendo en este proyecto tenemos para trabajar unos cinco años” asume el investigador Pablo José López, “hay mucho por descubrir: por un lado estamos censando fauna, describiendo las especies que no están descritas, averiguando su distribución, estrategias reproductivas, relaciones tróficas … Se puede decir que en algunos aspectos de la investigación biológica en la Antártida nos encontramos como en el siglo XIX en Europa”.

El resultado de las investigaciones promete generar un avance claro en el conocimiento sobre como los ecosistemas antárticos pueden cambiar bajo presión climática, así como el origen y evolución de los ecosistemas de plataforma. Esta información es particularmente interesante en un momento en que los recientes cambios climáticos en Península Antártica, presumiblemente, aún presentan un estadio de desarrollo temprano y la amenaza sobre los ecosistemas bajo plataformas de hielo crece.
En todo este proceso son varias las especies que han sido descubiertas por los investigadores de la Universidad de Sevilla. Tras un exhaustivo estudio en el laboratorio, si se demuestra que dichas especies son realmente nuevas para la Ciencia, se comunica a la comunidad científica y los resultados son publicados en revistas especializadas.

Además, durante estas expediciones es posible acumular abundante información visual. Sólo en la última campaña más de 7.000 fotografías digitales de fauna antártica y paisajes fueron registradas, a las que hay que sumar numerosas horas de video. Todo este material ilustra los trabajos científicos, aportando en muchos casos las primeras imágenes sobre la variabilidad cromática de las especies, y es también utilizado en exposiciones sobre fauna antártica.

Estas imágenes facilitan la divulgación de los sucesos que están siendo observados en Larsen A y B, divulgándose desde revistas como Nature hasta títulos como The new book of knowledge 2008, libros de texto y consulta para escolares de Estados Unidos y Canadá con tiradas de más de 10.000 copias. Por otra parte, el equipo de investigación BEIM trabaja en divulgación científica a través de los proyectos ECOANTHA (El Ecosistema Antártico y sus Habitantes), realizando exposiciones y ofreciendo información a través de web (http://beim.us.es/ecoantha/)

Junta de Andalucía

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