La conciliación de intereses entre los propios usuarios de los montes y la conservación de estos resulta fundamental en la prevención de los incendios forestales en la Comunidad Valenciana, según ha anunciado esta mañana el conseller de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, en la mesa redonda, organizada por el Consell Valencià de Cultura, con motivo del Día Mundial de los Bosques.
En el acto, en el que han participado Santiago Grisolía, presidente del Consell Valencià de Cultura, Millán Millán, director del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo y José Luis Rubio, premio Jaime I de Protección Ambiental, se ha presentado el informe elaborado por el Consell Valencià de Cultura “sobre las medidas para prevenir o minimizar las consecuencias de los incendios forestales”.
Blasco ha apuntado que bajo el concepto de conciliación de intereses, al que se ha destinado más de 3.850.000 euros, se recogen actuaciones diversas como son la ordenación del uso recreativo, el fomento de sistemas alternativos al uso del fuego en sistemas agrarios, el fomento del pastoreo controlado, como herramienta de control de biomasa, etc. Concretamente, en esta actividad, el responsable de las políticas medioambientales del Consell ha apuntado que existe un plan, el cual establece un pastoreo rotativo para conocer la respuesta de la vegetación y comprobar que existe un uso racional de los recursos “para que el beneficio medioambiental sea lo más óptimo posible”.
Con la finalidad de minimizar el número de incendios, se ha puesto en marcha la Red de depósitos de agua para que las masas forestales estén dotadas de un depósito descubierto cada 2.000 hectáreas, con una capacidad mínima de 200.000 litros, asegurando de esta manera unas cadencias para la utilización por helicópteros de extinción de unos cinco minutos entre carga y carga.
Reforestación
El conseller ha anunciado que en la actualidad su departamento tiene en marcha cerca de 40 proyectos que supondrán la repoblación de más de 10.000 hectáreas forestales”.
“Estos trabajos forman parte de uno de los proyectos más importantes que va a llevar a cabo la Conselleria de Territorio y Vivienda en materia medioambiental como es la repoblación de 40.000 hectáreas forestales a lo largo de esta legislatura”, ha puntualizado su titular..
El desarrollo de estas actuaciones, encaminadas a la sostenibilidad, permitirá luchar contra la erosión y la desertificación, a través de repoblaciones con especies forestales autóctonas escogidas según los terrenos, mejorar las condiciones de los recursos hídricos, aumentar la biodiversidad, actuar de forma urgente en las áreas afectadas por incendios y restaurar paisajes degradados.
Respecto a otras de las recomendaciones recogidas en el informe del Consell Valencià de Cultura, como la necesidad de investigar las causas de los incendios forestales o la prohibición de reclasificar terrenos que hayan sufrido incendios, el máximo responsable de las políticas medioambientales del Consell ha recordado que “la Comunidad Valenciana cuenta con un grupo de investigación de causas, pionero a nivel nacional, que investiga todos los incendios que se producen en nuestro territorio y que la Generalitat ha aprobado un decreto en el que se prohibe la reclasificación de los terrenos que hayan sido afectados por incendios forestales con el objetivo de no permitir ningún tipo de especulación.
Prevención de incendios forestales
Blasco ha asegurado que “una de las grandes apuestas de la Generalitat Valenciana para la conservación de nuestros montes es la prevención de incendios forestales y para ello Territorio y Vivienda cuenta con una potente red de vigilancia”.
Territorio y Vivienda puso en marcha un dispositivo compuesto por agentes medioambientales, las unidades de prevención de incendios forestales, los observatorios forestales, el voluntariado forestal y medioambiental, y el personal técnico, lo que supone una cifra superior a las 5.000 personas vigilando los montes de la Comunidad para que no se produzcan incendios.
Blasco ha destacado que el esfuerzo realizado por la Generalitat Valenciana ha dado sus frutos ya que “durante el pasado año las cifras alcanzadas demuestran que, a pesar de las difíciles condiciones climatológicas sufridas, estuvimos muy por debajo de la media de la última década tanto en el número de incendios como de la superficie afectada por los mismos”.
Durante el 2003 en la Comunidad Valenciana se produjeron un total de 398 incendios -122 en Alicante, 89 en Castellón y 187 en Valencia- que afectaron a 3.341 hectáreas de las que únicamente el 14,28% (477 hectáreas) corresponden a superficie arbolada. Esta cifra es claramente inferior a las más de 58.000 hectáreas anuales, la media entre los años 1991 y 1994
Generalitat Velenciana