El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, ha pedido por carta a las grandes superficies comerciales de la región su colaboración para “favorecer la distribución y comercialización de los ajos de Castilla-La Mancha” frente a las importaciones fraudulentas de terceros países, sobre todo las originarias de China.
En su misiva, el jefe del Ejecutivo autónomo ha transmitido la preocupación del Gobierno castellano-manchego ante el difícil momento que atraviesa el mercado del ajo y ha afirmado que “para solventar la delicada situación de este cultivo es necesaria la colaboración de los distribuidores y centros comerciales” que operan en la región.
José Bono ha recordado que la Unión Europea estableció limitaciones a estas importaciones, que perjudican al sector, para proteger a los ajos españoles y franceses y ha señalado que el Gobierno regional ha reclamado ante los ministerios de Economía y Agricultura un mayor control de las mismas.
Castilla-La Mancha es la primera región de Europa en el cultivo de ajos. La producción se concentra en las comarcas de La Mancha Baja de Cuenca y Centro de Albacete y representa el 40% de la superficie de cultivo de toda España.
El ajo es uno de los principales cultivos sociales de Castilla-La Mancha: 6.500 explotaciones familiares ocupadas, una facturación entre 9.000 y 11.000 millones de pesetas y 1.500.000 jornales en labores de producción y de comercialización.
Entre las iniciativas del sector, hay que destacar la indicación geográfica protegida “Ajo Morado de Las Pedroñeras”, variedad de ajo de mayor calidad que se concentra en esta zona.
JCCM