Por primera vez en muchos años, los países productores de patata europeos han visto reducida su cosecha de forma generalizada debido, por un lado, a la menor superficie cultivada y, por otro, al fuerte calor sufrido este verano, época en la que los tubérculos tienen que crecer y ganar peso.
En este sentido, Holanda ha tenido esta campaña una menor cosecha de patatas, tanto de siembra como de consumo, pero de buena calidad, lo que repercutirá lógicamente en beneficio de los consumidores.
Según las previsiones de la agencia alemana ZMP, la producción de patatas en la Unión Europea va a alcanzar en 2003 los 41 millones de toneladas, frente a los 46 millones de 2002. Esta prestigiosa agencia estima que la demanda europea será de 43 millones de toneladas, por lo que la producción actual no cubre las expectativas de consumo.
En los Países Bajos las previsiones oficiales también reflejan este descenso en la cosecha de 2003: según la estimación del Instituto Holandés de Estadística (CBS), se cosecharán 4,3 millones de toneladas de patatas de siembra y de consumo, cifra a la que hay que sumar los 2 millones de toneladas de patata para fécula, llegándose en total a unos 6,3 millones toneladas.
De esta producción destaca, como decimos, la calidad de las patatas de consumo holandesas, con unos tubérculos con buen aspecto externo y un sabor excelente en todo tipo de variedades: ya sean patatas para puré, para ensaladas, o para preparar cocidas, al horno, etc. Debido al calor, el tamaño de los tubérculos es menor y la forma menos alargada (a nuestros platos llegarán patatas más pequeñas y sabrosas).
162.000 hectáreas cultivadas en Holanda
Entrando en las cifras más concretas, este año los Países Bajos han cultivado patatas en una superficie total de 161.420 hectáreas, frente a las 165.000 hectáreas cultivadas en 2002. Con este dato, Holanda se encuentra entre los cuatro principales productores de patatas en Europa, por detrás tan sólo de Alemania (283.600 ha) y por delante de Francia (159.000 ha) y el Reino Unido (148.000).
A nivel de patatas de consumo, este año se han cultivado en Holanda un total de 72.000 hectáreas, con una ligera disminución respecto a 2002, año en el que se cultivaron 80.000 ha.
El destino de las patatas de consumo holandesas es, en su mayor parte, el mercado interno (ya sea para consumo directo o para la industria transformadora), aunque una importante cantidad es destinada a la exportación. Así, en la última campaña 2002/2003 los mayores compradores de patatas de consumo holandesas han sido Bélgica, Alemania, Rusia, Reino Unido e Italia.
Por último, aunque el pasado año España redujo sensiblemente sus importaciones de patata holandesa debido a que la producción nacional fue muy alta, la baja cosecha de este año hace prever que nuestro país aparecerá esta campaña de nuevo entre los principales compradores de patatas de consumo de Holanda.
Editorial