Buenas prácticas agrícolas: desafío y oportunidad para los países en desarrollo

Nota de la FAO.
Las buenas prácticas agrícolas pueden ayudar a los países en desarrollo a afrontar la globalización sin comprometer sus objetivos de desarrollo sostenible, según las conclusiones de un seminario que ha tenido lugar en la sede central de la FAO.

Los países en desarrollo se enfrentan cada vez más con cambios en los mercados alimentarios domésticos e internacionales, así como a la proliferación de normas y recomendaciones, incluyendo los referidos a las buenas prácticas agrícolas (BPA). Estas normas generan crecientes dificultades para que estos países puedan acceder a los mercados de los países ricos, pero al tiempo representan para los primeros una oportunidad de mejorar su sector agroalimentario.

“El término buenas prácticas agrícolas se utiliza hoy con frecuencia para referirse a conjuntos de normas sobre métodos de producción agrícola que deben ser implementadas a nivel de las granjas, y que son promovidas por muchos gobiernos, comerciantes, exportadores, productores, el mundo académico y otros actores en el sector agrícola en todo el mundo”, explicó la experta de la FAO Anne-Sophie Poisot.

“La FAO tiene un importante papel a la hora de ayudar a que las partes implicadas, tanto del sector público como del privado, trabajen juntos y se alcancen soluciones satisfactorias para todos aplicando las buenas prácticas agrícolas en el contexto específico de los países en desarrollo”, añadió Poisot.

Igualmente precisó que “el enfoque de la FAO es que estas prácticas sean voluntarias y no se establezcan nuevas normas y códigos internacionales, pero son coherentes con las regulaciones internacionales existentes”.

La FAO proporciona a los gobiernos, organizaciones no gubernamentales, comunidades locales y a otras partes implicadas, información, apoyo técnico y para el desarrollo de políticas, así como creación de capacidad sobre buenas prácticas adecuadas a nivel local y adaptadas a los distintos tipos de agricultores con diferentes objetivos: desde los pequeños campesinos que producen para el mercado doméstico a las grandes explotaciones orientadas a la exportación.

Agricultura sostenible y desarrollo rural

“Las buenas practicas agrícolas pueden ayudar a promover la agricultura sostenible y contribuir a un mejor desarrollo medioambiental y social tanto a nivel internacional como nacional”, subrayó Paola Termine, del Programa de Agricultura Sostenible y Desarrollo Rural de la FAO.

“Por ejemplo, las mejoras en las prácticas agrícolas, como la producción y el manejo integrado de plagas, pueden conducir a mejoras sustanciales, no solamente en términos de rendimiento y eficacia en la producción, pero también a nivel de salud y seguridad para los trabajadores”, dijo Termine.

En años recientes la FAO ha lanzado diversas iniciativas para que se adopten las buenas prácticas agrícolas y para ayudar a las instituciones a ejecutar éstas en los países en desarrollo. En países como Burkina Faso, Kenya, Namibia, Sudáfrica, Tailandia y Chile -entre otros- se han realizado seminarios a nivel nacional, proyectos y otras actividades.

También se han llevado a cabo o está previsto realizar teleconferencias y cursos de formación a nivel regional sobre la inocuidad y calidad de las frutas y verduras frescas en varios países de América Latina y el Caribe, Asia y África.

FAO

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