Las causas son achacables a que las variedades clementinas presentan para esta campaña, una calidad y tamaño muy satisfactorios, propiciando que a estas alturas los comercios privados intenten abastecerse para hacer frente a sus clientes durante la campaña, al tiempo que jugar a futuros con sus propuestas de precios, pues la baja de producción es constatable y manifiesta, tal y como ya se apuntó hace semanas por alguna otra organización agraria, por lo que una compra realizada ahora puede suponer un ahorro de compra en variedades como marisol, arrufatina, oronules, clemenpons y clemenules, entre otras…
En este sentido y dada la experiencia de los contratos y condiciones de precios que se están formalizando estos días, FEPAC-ASAJA aconseja que los agricultores exijan precio en sus contratos y estipulen claramente qué tipo de fruta es la que consta en la transacción: calibre, maduración y condiciones de recolección… o si es árbol limpio, en su caso. Además que no olvide de hacer constar claramente en el mismo que los recolectores van por cuenta del comprador.
Además FEPAC-ASAJA, aconseja a los operadores y cooperativas a que no muestren a sus clientes una imagen distinta a esta realidad y que no se dejen llevar, ellos mismos, por impresiones distintas a que la que marcan la realidad de nuestros campos. Por ello aconseja a los operadores que no se dejen llevar por exigencias ni propuestas extrañas impuestas por los operaciones comerciales para según qué campañas que nada o poco tienen que ver con el mercado en fresco de cítricos.
FEPAC-ASAJA