LA UNIÓ facilita a las cooperativas y comercios el asesoramiento necesario para optimizar la polinización en sus cultivos, así como las colmenas necesarias para conseguir este objetivo. La primera experiencia se está llevando a cabo ya en la Cooperativa Valenciana Unión Protectora de El Perelló, aunque en los próximos días se trasladará también a la Cooperativa del Mareny de Barraquetes y a algún otro vivero de la zona.
LA UNIÓ señala que han sido los propios técnicos de las cooperativas quienes se han puesto en contacto con su sector apícola para realizar esta iniciativa. Se trata de solucionar de este modo los graves problemas de falta de polinización que provocaba que sus cosechas perdieran su valor comercial y vieran disminuida su producción. Los cultivos más afectados por esta falta de polinización son los hortícolas, entre ellos el calabacín, el tomate, la berenjena y los melones.
En el ámbito mundial se ha reconocido desde hace años una merma generalizada en las poblaciones de insectos polinizadores. Las causas principales son el uso de productos fitosanitarios, la destrucción de hábitats y flora natural provocada por las transformaciones del terreno, la contaminación ambiental y otros factores coyunturales. Pero en la Comunidad Valenciana, a juicio de LA UNIÓ, se suma otra causa como es la de los decretos para limitar la polinización cruzada en plantaciones de cítricos que durante la última década han condenado de forma irracional a los insectos polinizadores. Mientras en el resto del mundo se piensa en introducir medidas de protección para estos insectos, aquí se les destierra o, en el peor de los casos, se eliminan.
Según Enrique Simó, técnico apícola de LA UNIÓ, “la falta de polinizadores por los efectos del Decreto sobre la pinyolà puede tener un efecto negativo en todos aquellos cultivos que conviven con los cítricos y que necesitan de los polinizadores para mejorar sus cosechas. Aproximadamente, la mitad de la cosecha de frutas depende de los polinizadores y también cerca de la mitad de la producción de especies hortícolas también dependen de estos insectos. Este año los efectos sobre los frutales han sido más acusados debido a que el Decreto ha entrado en vigor el 20 de marzo, cuando la floración en muchas zonas estaba en su momento álgido”.
La Unio