Remitido por Generalitat Valenciana:
El subsecretario de la conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación, Carlos Mínguez, ha asistido a la reunión de la Oficina Permanente para situaciones de adversidad climática o medioambiental en la que se ha abordado los efectos de las insuficientes lluvias registradas en algunas regiones españolas durante los últimos meses.
Durante la reunión, Mínguez ha trasladado al Ministerio la situación que presenta la agricultura, tanto de secano como de regadío, de la Comunidad Valenciana, y la necesidad de tomar medidas de carácter urgente para paliar esta situación que previsiblemente se agravará en los meses de verano.
En este sentido, el Subsecretario ha propuesto al ministerio de Agricultura la puesta en marcha de obras de emergencia, “de manera que se pueda disponer del agua necesaria para garantizar los riegos en los campos de cultivo cuando los efectos de la sequía incidan en mayor medida y se confirmen las previsibles restricciones hídricas en los próximos meses ”.
Por otro lado, Mínguez ha pedido que el Ministerio de Medio Ambiente desbloquee las obras de modernización de regadíos que están actualmente en suspenso puesto que no cuentan con la declaración de impacto ambiental.
Según ha explicado, “es necesario que se impulsen y agilicen determinadas obras de modernización de los regadíos que van a permitir mantener el volumen de consumo con una menor dotación, por la vía del ahorro que se impuso en aquellos proyectos que están actualmente bloqueados por el ministerio de Medio Ambiente”
En este sentido, el Subsecretario ha puesto de manifiesto su preocupación por la ausencia de representantes del ministerio de Medio Ambiente en la reunión celebrada, “porque consideramos que su presencia era fundamental ya que se trata del principal responsable de las políticas hídricas del gobierno central”.
En concreto, se trata de nueve proyectos de modernización que llevan dos años paralizados a la espera del informe medioambiental necesario para su inicio, que fundamentalmente afectan a la provincia de Alicante, y en concreto a los términos municipales de las comarcas del Medio Vinalopó, L’Alacantí y la Vega Baja.
Durante su intervención, Carlos Mínguez también ha solicitado como medida para combatir los efectos de la escasez hídrica, especialmente en la Comunidad Valenciana, la declaración de nuevas zonas de interés general con el propósito de que se acometan cuanto antes obras de modernización del regadío que van a permitir mantener los cultivos con unas menores dotaciones hídricas.
Ante las peticiones realizadas, el Subsecretario ha señalado que el Ministerio “nos ha comunicado que aprobará un decreto ley en el que se descarta la existencia de ayudas directas y que se centrará en medidas indirectas para las zonas de cultivo de secano, como préstamos, modificaciones en el IBI o reducciones en los módulos del IRPF, quedando pendiente su respuesta ante nuestras reivindicaciones en relación a todo aquello que afecte a los cultivos de regadío”.
Mínguez ha explicado que la sequía ha llegado a producir ya severos efectos en los cultivos de cereales y pastos dedicados a alimentación animal en el norte de la provincia de Castellón, así como en el interior de las provincias de Valencia y Alicante, donde el nivel de precipitaciones se ha situado en lo que llevamos de año en el 50 por ciento de la media anual.
Pero, además, la conselleria de Agricultura está realizando un seguimiento muy preciso de la evolución del olivo, la vid y los frutos secos, puesto que en el caso de persistir la sequía actual las cosechas de estos cultivos van a experimentar una merma considerable, a la vista también de que se trata de unos cultivos que ya han sufrido los efectos de las heladas.
En cuanto a los cultivos de regadío de la Comunidad Valenciana, el temor se centra en las más que previsibles restricciones hídricas que puedan sufrir estas producciones en los próximos meses y, especialmente, en los meses de verano en que los recursos hídricos se ven disminuidos.
Generalitat Valenciana