Remitido por Generalitat Valenciana:
La conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación ha celebrado, en Castelló de Rugat, una jornada informativa sobre el cultivo de plantas aromáticas, medicinales y condimentarias en la Comunidad Valenciana.
Este encuentro se enmarca dentro del programa de jornadas y cursos formativos organizados por la Conselleria para analizar y debatir las oportunidades existentes en las comarcas de interior de la Comunidad Valenciana, con el fin de potenciar el desarrollo rural en estas zonas.
El objetivo de estas jornadas es impulsar el desarrollo de nuevas actividades que permitan a los habitantes de los municipios de interior obtener unas rentas complementarias a las que genera la actividad tradicional agraria o ganadera, y de este modo incrementar su nivel de vida. Además, se consigue reactivar la economía de la zona y frenar el proceso de disminución de la población rural.
Una de las actividades propuestas por la conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación es el cultivo de plantas aromáticas, medicinales y condimentarias, adaptable tanto a zonas de regadío como de secano, por lo que se puede producir en aquellos terrenos donde el cereal no es rentable, o el frío y la sequía impiden el desarrollo de otros cultivos tradicionales.
Uso alimentario y farmacéutico
Este cultivo tiene muchas posibilidades de mercado, tanto en el ámbito alimentario como en el farmacéutico. Así pues, de las plantas aromáticas se pueden extraer desde aditivos naturales como saborizantes, colorantes, antioxidantes o conservantes, hasta productos dietéticos, de licorería o de nutrición animal.
En cuanto a su uso en la industria farmacéutica, cabe destacar que es muy variado, empleándose tanto para la elaboración de medicamentos, productos de herboristería, artículos homeopáticos y farmacia veterinaria. Del mismo modo, se aplican en la obtención de colonias, perfumes, cosméticos, lociones, jabones, dentríficos, sales de baño y tintes de color beige, ocre, rojo, rosa, amarillo, verde, azul y galio.
Por otro lado, reporta beneficios medioambientales, como la protección del medio natural y la defensa contra la erosión, el aprovechamiento de tierras marginales o yermas, la recuperación de terrenos yesosos o salinos, el desarrollo de la apicultura y de la polinización de plantas melíferas, y el desarrollo de la agricultura ecológica mediante el cultivo de plantas biocidas, es decir plantas que actúan como plaguicidas biológicos.
556.000 euros para subvencionar cooperativas de aromáticas
Desde la conselleria de Agricultura se apoya la constitución de cooperativas dedicadas a la producción de estos cultivos, concediendo subvenciones que en los últimos años han alcanzado los 565.000 euros, a través de las que se financian las inversiones y gastos necesarios para la constitución y desarrollo de las entidades agrarias.
De este modo, zonas como la comarca de la Vall d’Albaida, donde se ha celebrado la jornada informativa, cuentan con el respaldo económico de la conselleria de Agricultura para la puesta en marcha de esta iniciativa que pretende, en definitiva, dar una mayor oportunidad de crecimiento económico a las zonas de interior.
En concreto, en esta comarca existen unas 7.000 hectáreas de terrenos improductivos de secano en las localidades de Ontinyent, Fontanars y Aielo, que podrían ser objeto de estudio para la implantación de aromáticas de secano. Del mismo modo, también sería posible su cultivo en zonas de regadío actualmente con problemas de rentabilidad, donde determinadas aromáticas como Melisa, Caléndula y María Luisa ofrecen una rentabilidad demostrada.
660 hectáreas de cultivo en la Comunidad Valenciana
En la Comunidad Valenciana existen unas 660 hectáreas dedicadas al cultivo de plantas aromáticas, de las que 641 son superficie de secano y las restantes de regadío. Estos datos sitúan a la Comunidad Valenciana entre las primeras regiones españolas productoras de plantas aromáticas y medicinales.
Las principales especies cultivadas son salvia, ajedrea, tomillo, hinojo, manzanilla, estragón, hisopo, albahaca, romero, melisa, mejorana, caléndula, menta, y sobre todo lavandín, con 350 hectáreas, espliego, con 140 hectáreas, y maría luisa, con 5 hectáreas.
Asimismo, cabe destacar que la mayoría de estas plantaciones son cultivo biológicos, ya que se trata de plantas que admiten cultivo sin tratamiento, por su gran resistencia a las plagas, lo que les reporta un valor añadido que hace incrementar su precio.
Generalitat Valenciana
me parece una buena iniciativa y felicito a la consejeria de agricultura