Cada madrileño consume al año 95,6 litros de leche, cuatro más que la media nacional

El estudio Situación Actual del Mercado Lácteo en la Comunidad de Madrid -elaborado por la Dirección General de Salud Pública y Alimentación- cifra en 95,6 litros la cantidad media de leche que consume cada madrileño al año, cuatro más que la media nacional.

Este informe pretende tanto analizar el mercado lácteo -uno de los sectores con más trascendencia en la región- como conocer los hábitos de consumo y distribución de estos productos, para establecer estrategias que incrementen su calidad y evitar fraudes.

Sus conclusiones señalan un exceso de información sobre las propiedades beneficiosas de estos productos. Así, el 90% de los envases tienen en su etiquetado referencias a sus cualidades saludables -reducir el colesterol o aportar nutrientes esenciales- o méritos sobre su calidad, en forma de certificaciones.

El trabajo ha sido desarrollado mediante 960 observaciones de productos lácteos en 160 establecimientos, para conocer la posición que ocupan y el comportamiento de los compradores.Además se han realizado treinta entrevistas a representantes del sector y encuestas en asociaciones.

Sector económico

Las importaciones de leche y productos lácteos en la Comunidad representan el 24,3% de las nacionales, mientras que el valor global de las ventas del sector en la región se acerca a los 630 millones.

La mitad de los fabricantes del sector lácteo en la región son empresas dedicadas al queso. Madrid cuenta con tres denominaciones, como el queso de cabra, puro de oveja y leche pasteurizada.

En el estudio de mercado realizado se han identificado 525 productos diferentes, en siete grandes superficies. Entre ellos, 235 tipos de quesos diferentes -con 650 variedades o presentaciones-, 88 tipos de yogures y 65 leches líquidas.

También se ha producido una fuerte entrada del concepto de ‘producto saludable o funcional’. En el estudio se registraron treinta marcas que vendían leches enriquecidas y más de 25 especialidades distintas, como calcio, omega, jalea real, fibra, flúor, soja, baja en lactosa, etc.

A raíz de estos datos, la Consejería de Sanidad y Consumo tiene previsto incrementar las inspecciones en el etiquetado y en la composición de estos productos para comprobar la verosimilitud de sus mensajes.

COMUNIDAD DE MADRID

Deja una respuesta