Cae la superficie de cereal y la cabaña ganadera

Así, la siembra de los diferentes tipos de cereal (trigo, cebada, avena y centeno) no sobrepasará las 103.000 hectáreas frente a las 123.000 del año 2008. Esta diferencia se ha ido en una pequeña parte a barbecho, que pasaría del 27 al 30% sobre el total de superficie de cultivos herbáceos declarados, a proteaginosas y en mayor medida a forrajes (veza sola o combinada con cereal). La reducción de superficie de cereal, que ahora se confirma, la viene anunciando ASAJA desde finales del pasado año, una reducción motivada por la baja rentabilidad del cultivo al caer estrepitosamente las cotizaciones del grano y subir espectacularmente los costes de producción, sobre todo en el abonado.

La caída en las siembras no será tan grande como en principio se esperaba en el cultivo del maíz, a pesar de que se acaba de salir de la cosecha de 2008 que fue la peores de las últimas décadas. De nuevo basado en métodos estadísticos, ASAJA considera que la caída de las siembras será del 5 por ciento, por lo que el maíz con destino a grano pasaría de las 59.000 hectáreas del año 2008 a unas 56.000 hectáreas. La siembra de remolacha se mantiene en unas 7.300 hectáreas y se espera un repunte, todavía no confirmado, en el cultivo de patatas y de alubias.

Otro subsector en el que la crisis se está reflejando en una caída de la producción es el del ovino. La crisis de precios que se viene arrastrando en los últimos años tanto en la venta de la leche como de los corderos, ha llevado a una caída del censo de animales, con respecto a 2008, del 14 por ciento, lo que supone unas 65.000 ovejas menos.

ASAJA espera que la confirmación oficial de estos datos en las próximas fechas, a nivel de toda la región, sirvan para que las administraciones cambien sus políticas y apoyen de verdad a un sector primario que sufre una crisis como ningún otro, aunque como siempre, más silenciosa. La organización agraria reclama medidas para que repunten los precios ya que en la situación actual las explotaciones no son viables y la falta de rentabilidad no se puede compensar con auxilios públicos. Se requieren medidas de intervención pública en los mercados, apoyos a la exportación, controlar la calidad de lo que llega de fuera, barreras arancelarias a terceros países y sobre todo recortar los abultados márgenes comerciales de la agroindustria y la distribución.

ASAJA León

Deja una respuesta