La situación por la que atraviesan los agricultores y ganaderos valencianos no permite ya un mayor endeudamiento en un sector que se encuentra muy descapitalizado
Las movilizaciones consistirán fundamentalmente en el corte de algunas carreteras y diversas concentraciones ante las Delegaciones de Hacienda de capitales o comarcas importantes. Estas protestas se iniciarán los días 30 de junio y 1 de julio en la comarca de Utiel-Requena y tendrán su continuidad a lo largo del mes de julio en diferentes zonas de la Comunitat Valenciana.
La desproporcionada subida de distintos costes de producción como los piensos, el gasóleo agrícola, los fertilizantes o ahora la posibilidad de que lo hagan las tarifas eléctricas está llevando a la ruina a miles de explotaciones agrícolas y ganaderas de la Comunitat Valenciana ante la pasividad de las distintas Administraciones Públicas implicadas en el tema.
Ante esta situación ni siquiera se han puesto en marcha medidas fiscales efectivas para tratar de paliar esta situación pues los agricultores y ganaderos valencianos pagan en estos momentos “impuestos sobre pérdidas”. Tampoco existen a juicio de LA UNIÓ mecanismos eficaces para controlar los desmedidos márgenes comerciales que están soportando los consumidores, que en determinados productos llega hasta el 800% de diferencia entre el precio en origen y en destino.
El precio del gasóleo agrícola ha doblado su precio en sólo cuatro años pues ha pasado la barrera histórica del euro por litro de este carburante. Algo similar se puede decir de los fertilizantes pues los precios de los más comunes y usados por los agricultores valencianos han subido de media más de un 45 por ciento durante este año. Existe la amenaza también de la liberalización de las tarifas eléctricas para riego que provocaría un fuerte aumento de las mismas.
Los sectores ganaderos pasan por una crisis tremenda como consecuencia de la subida que han soportado de los piensos y el estancamiento de precios de sus animales. El aumento del precio de los cereales de los últimos meses se ha mitigado, pero sin embargo no lo ha hecho la alimentación para el ganado. Más de 400 explotaciones ganaderas abandonaron la actividad en la Comunitat Valenciana durante el pasado año y las pérdidas son superiores ya a los 200 millones de euros. El precio del pienso se ha incrementado un 50% los últimos meses.
Los viticultores acabaron la campaña con precios por debajo de los costes de producción, experimentan un retraso y un recorte en el pago de las ayudas al sector y la reforma del sector a través de la OCM puede ser la “puntilla” para unos productores arruinados en las últimas campañas.
La campaña de la fruta de verano se saldará con un balance totalmente negativo pues más del 80% de la producción se ha echado a perder por la combinación de diversas adversidades climatológicas (heladas y lluvias persistentes) y la huelga de transportistas.
La invasión de fauna cinegética como los conejos o las aves en diversas zonas de la Comunitat Valenciana se está convirtiendo así mismo en un grave problema sin respuesta alguna por parte de la Generalitat.
LA UNIÓ