El objetivo de estas subvenciones es conseguir una mejora genética en la cabaña ganadera cántabra, según destaca el departamento que dirige Jesús Oria.
En la Orden se señala que la cría en pureza de razas bovinas y equinas debe ser una «actuación prioritaria» de la Consejería ya que constituye una «condición necesaria» para asegurar la reposición de los rebaños con animales «de alta calidad».
También se indica que en un mercado «muy profesionalizado», los animales inscritos en los libros genealógicos alcanzan un valor económico mayor, contribuyendo, por una parte, a aumentar los beneficios derivados de su comercialización, y de otra, a estimular la recría de animales selectos con lo que se consigue mejorar el proceso de selección y prestigiar la labor de los ganaderos.
Podrán beneficiarse de las ayudas cualquier persona física o jurídica, incluyendo Sociedades Cooperativas y Sociedades Agrarias de Transformación (SAT), que sean titulares de una explotación ganadera de vacuno o equino, sita en Cantabria.
También podrán optar a las ayudas explotaciones en las que exista acuerdo de colaboración para su modernización y que cumpla una serie de requisitos, como estar dedicada a la recría de razas bovinas de aptitud láctea (frisona, parda y pasiega), bovinas de aptitud cárnica (parda de montaña, limusina, charolesa y blonda de aquitania) o equinas de (pura raza española).
Otro de los requisitos es que la explotación pertenezca a una asociación de raza que se encuentre dada de alta en el registro de la Consejería.
También deberá registrar las hembras nacidas en el Libro Genealógico de la raza, cumpliendo con las obligaciones que fija el reglamento del mismo, y si la explotación cumple con los requisitos necesarios, en el caso de las razas frisona o parda, inscribirse en el control lechero oficial.
El plazo para la presentación de solicitudes será de un mes a partir del 28 de enero.
Europa Press