Contra esta Resolución cabe interponer recurso de alzada ante el consejero en el plazo de un mes, a contar desde mañana, martes 22 de diciembre.
En la resolución se destaca que, en Cantabria, la práctica tradicional de quemas incontroladas de sistemas de matorral con objeto favorecer la regeneración y el nacimiento de pastos frescos y nuevos para el ganado está «muy arraigada» en el medio rural constituyendo la principal causa de incendios forestales.
Así, anualmente se producen una media de 336 incendios calcinando una superficie de 3.810 hectáreas. El 86 por ciento de ellos son intencionados, generalmente como consecuencia de la quema de pastizales. Los incendios forestales suponen «una de las mayores amenazas» a la persistencia de los ecosistemas naturales.
«La realidad socioeconómica rural debe ser compatible con el uso social y ambientalmente responsable del medio forestal. Cantabria dedica grandes esfuerzos económicos y humanos en prevención y extinción de los incendios forestales que deben ser completados con políticas que penalicen el uso indiscriminado y sin autorización del fuego como práctica habitual de gestión del territorio», subraya la Consejería.
Europa Press