Proveniente de granjas especializadas, la carne de cordero ecológico es mucho más tierna y sabrosa que la del cordero convencional. Existen varios métodos utilizados en ganadería intensiva que se evitan en la producción de cordero ecológico, como por ejemplo el control de parásitos externos con insecticidas químicos peligrosos. También se evita el uso de productos nocivos para combatir los parásitos intestinales. Esto se consigue reduciendo el número de ovejas por hectárea de terreno y la rotación de pastos para evitar infecciones continuadas.
La Dehesa del Trabuco vende carne de cordero criado en libertad en pastos ecológicos. Los corderos estan alimentados con hojas de olivo, pasto ecológico y forraje de avena y cebada convencional.