La firma el pasado 22 de noviembre de un acuerdo nacional de apoyo al sector ganadero (rubricado por todas las OPAs y el MAPA), deja las manos libres al consejero andaluz de Agricultura, que en el ejercicio de sus competencias, tiene todas las facultades para aprobar un Plan Regional de Recuperación del Ovino, similar al que se dio a los andaluces de Jaén que hace dos años perdieron sus olivos a causa de las heladas.
Tal como explicó el presidente de ASAJA-Sevilla, Ricardo Serra, esta organización no pide “café para todos”, dado que las situaciones son distintas no puede tratarse a todos por igual, por lo que el Plan Especial de Recuperación del Sector del Ovino/Caprino se dirige exclusivamente a aquellos ganaderos que han perdido más de un 10% de su cabaña, y para ellos articula un sistema gradual de créditos bonificados, similar al que se aprobó para el olivar de Jaén, en el que aquellas explotaciones que más daños han sufrido reciban un apoyo mayor, con el compromiso de reponer todas las ovejas que se han perdido y permitir así la recuperación de la cabaña, evitando con ello la desaparición de un sector vital para la supervivencia de nuestras sierras.
La articulación de este Plan, en el caso de que todos los ganaderos de la Sierra Norte gravemente afectados se acogieran, tiene un coste total de 4 millones de euros, coste que podría incrementarse hasta los 10 si se hace extensivo a las otras dos comarcas andaluzas castigadas por la lengua azul (Alto Guadiato y Andévalo), lo que aún estaría muy lejos de los 120 millones de euros que se destinaron a la recuperación productiva del olivar.
Por otra parte, el presidente de ASAJA-Sevilla tachó de manipuladora la cifra de 40 millones de euros en ayudas anunciada ayer por el consejero de Agricultura, dado que “el consejero se ha dedicado a sumar peras y manzanas, y de paso ha incluido también en el cesto peras del vecino”, puesto que de estos supuestos 40 millones de euros, 9,5 provienen de Bruselas y son ayudas de la PAC a los ganaderos de ovino (primas ganaderas) independientes de la lengua azul, otros 18 millones, de los que el MAPA pone el 50%, corresponden a una ayuda nacional de 6 euros por cabeza para todas las explotaciones de ovino en zona inmovilizada, independientemente del grado de afección por la enfermedad de la lengua azul, y los 10,5 restantes corresponden a una indemnización nacional por muerte que se estableció ya en 2005 y que el resto de CC.AA. ya han abonado, pero en ese montante no hay ninguna ayuda excepcional para las explotaciones que han padecido con más gravedad esta enfermedad y que carecen de medios propios para salir adelante.
Antes de finalizar la movilización una delegación de ganaderos y alcaldes, encabezada por el presidente de ASAJA-Sevilla, entregó al viceconsejero de Agricultura, Juan Ángel Fernández Batanero, un documento con el Plan Especial de Recuperación del Sector del Ovino/Caprino, así como un anexo que recoge todas las declaraciones públicas del consejero de Agricultura, Isaías Pérez Saldaña, comprometiéndose a sacar adelante el citado Plan.
ASAJA Sevilla