Hasta el día de hoy en Castilla-La Mancha se han realizado un total de 1.242 tests priónic, de los que 1.178 muestras analizadas pertenecen a ganado bovino y las 64 muestras restantes son de ovino y caprino. El resultado de todos estos análisis ha sido negativo.
A lo largo de la última semana se han realizado un total de 354 análisis en los laboratorios de la región, todos ellos de muestras de bovino. En el laboratorio de Talavera de la Reina (Toledo) se analizaron un total de 223 muestras, mientras que en el de Albaladejito (Cuenca), se realizaron 131 tests.
Desde la entrada en vigor, el pasado 1 de enero, de la nueva legislación a consecuencia de la crisis de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), se han realizado un total de 1.159 análisis, mientras que los 83 restantes se llevaron a cabo en el año 2000.
De los 1.159 tests priónic realizados en lo que llevamos de año, 1.100 muestras se han analizado en los laboratorios habilitados, desde el pasado 7 de febrero, en nuestra Comunidad Autónoma. En el laboratorio de Talavera se han llevado a cabo un total de 665 análisis, mientras que en el centro de Albaladejito, en Cuenca, se han realizado 435 tests.
Como se recordará, los tests priónic se realizan obligatoriamente, según determina la legislación, a los bovinos mayores de 30 meses que se dirijan al consumo alimentario; a los mayores de 20 meses nacidos en países de riesgo (Francia, Irlanda, Suiza y Portugal); y en los sacrificios de urgencia. Además, y en cumplimiento con los acuerdos suscritos con el Ministerio de Agricultura, en Castilla-La Mancha se realizarán 218 pruebas aleatorias durante el año 2001.
De los 1.242 análisis que se han realizado en Castilla-La Mancha hasta la fecha, hay que señalar que 245 han sido en bovinos de más de 30 meses; 930 en bovinos mayores de 20 meses nacidos en países de riesgo; y se han realizado 3 sacrificios de urgencia. Como ya se ha señalado anteriormente, los 64 análisis restantes corresponden a ovino y caprino.
El resultado negativo de todos estos análisis garantiza y da completa seguridad al consumidor de que la carne de vacuno que llega a las carnicerías ha pasado todos los requisitos legales y es apta para el consumo.
GABINETE DE PRENSA