Castilla-La Mancha: Agricultura abona 1.378 millones para forestación de tierras agrarias

Desde que se puso en marcha este programa, en Castilla-La Mancha se han forestado más de 90.000 hectáreas con especies como encina, alcornoque, quejigos, chopos y pinos carrasco y piñoneros.

La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente está procediendo al pago de 1.378 millones de pesetas a 2.036 beneficiarios de expedientes de ayudas correspondientes al Programa de Forestación de Tierras Agrarias de Castilla-La Mancha.

La distribución provincial de estos 1.378 millones de pesetas es la siguiente: a Ciudad Real llegarán 591 millones de pesetas; en Albacete se distribuirán 376 millones; en la provincia de Cuenca se repartirán 225 millones de pesetas; a Toledo le corresponden 167 millones; y, por último, en Guadalajara se reparten 19 millones de pesetas.

El Programa de Forestación de Tierras Agrarias en Castilla-La Mancha incluye ayudas para los trabajos de forestación (nuevas plantaciones), así como primas para los trabajos de mantenimiento y compensación de rentas a expedientes acogidos a este programa.

Así, el pago de estos 1.378 millones corresponde a las ayudas para nuevas plantaciones en 98 hectáreas en las provincias de Ciudad Real (8 hectáreas), Cuenca (6 hectáreas) y Guadalajara (84 hectáreas), y para el mantenimiento de las forestaciones efectuadas en cerca de 26.000 hectáreas en los últimos cinco años en las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo.

Desde que se puso en marcha el Programa de Forestación de Tierras Agrarias en Castilla-La Mancha en el año 1993, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente ha invertido más de 40.000 millones en forestar antiguas tierras agrarias con especies propias de nuestros ecosistemas.

Así, se han plantado en la región más de 90.000 hectáreas con especies como encina, alcornoque, quejigo, chopos y pinos carrasco y piñonera, entre otras.

Estas actuaciones están suponiendo ya un cambio en el paisaje de los campos de nuestra región, donde ya empiezan a ser visibles manchas verdes en zonas tradicionalmente agrícolas.

Además, de mejorar las condiciones ambientales en zonas áridas de nuestra geografía regional, este programa está generando también nuevos empleos, que están contribuyendo a fijar la población en nuestras zonas rurales.

JCCM

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