El consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Alejandro Alonso, manifestó hoy su respeto por la actuación que ha realizado en nuestra Comunidad Autónoma y en toda España la Guardia Civil para el control y la lucha contra las encefalopatías espongiformes bovinas (EEB), así como por todas las actuaciones por orden de sus superiores para garantizar el cumplimiento de la legalidad vigente en cualquier ámbito.
En este sentido, Alonso manifestó que “mantengo contactos fluidos con el delegado del Gobierno en la región, Juan Ignacio Zoido, sobre esta crisis y, de hecho, el próximo martes tenemos previsto reunirnos, junto con representantes de la Guardia Civil, en la Delegación del Gobierno”.
A preguntas de los medios de comunicación sobre la operación efectuada por la Guardia Civil y el informe con las infracciones detectadas, Alonso descartó hacer ninguna valoración hasta que no disponga del dossier o el informe sobre la operación global que fue presentado ayer a los medios de comunicación.
En este sentido, Alonso manifestó que ha solicitado el informe a Zoido y que “el delegado del Gobierno me ha asegurado que me remitirá el informe con el conjunto global de actuaciones que se han llevado a cabo en Castilla-La Mancha cuando él lo tenga”.
Alonso considera que es conveniente estudiar este informe para “ir al fondo de los casos concretos donde haya irregularidades importantes, más que a la pura lectura de una estadística numérica que, a lo mejor, no contribuye a hacer un análisis riguroso”.
El responsable de Agricultura y Medio Ambiente señaló que las actas de infracción levantadas por la Guardia Civil que sean remitidas al Ejecutivo castellano-manchego se estudiarán, se instruirá el correspondiente expediente administrativo y, si efectivamente hay irregularidades e infracciones, se procederá a sancionar con las multas que establezca la legislación vigente.
Por último, manifestó su deseo de obtener mayor información sobre este asunto para poder analizarlo y tener más datos sobre algunas cuestiones que resultan sorprendentes.
“No puedo entender como de 120 inspecciones que se han hecho en la provincia de Cuenca, se encuentren 980 infracciones, esto es, que en cada instalación ganadera o comercial se han encontrado una media de diez infracciones” dijo Alonso, quien señaló “me parece sorprendente y no creo que exista en la provincia de Cuenca una situación muy distinta de la que pueda ocurrir en otras partes de España”.
A preguntas de los periodistas sobre si este tipo de información ayuda a tranquilizar a los ciudadanos, Alonso reiteró su total respeto por las actuaciones de la Guardia Civil y señaló que “lo más prudente, dado que desconozco el informe global” es que quienes hayan ordenado esta operación en Madrid den las explicaciones oportunas a los ciudadanos sobre los objetivos, resultados, tipos de infracciones, etc..
Colaboración con la Audiencia Nacional sobre el fraude del lino
Por otra parte, el consejero de Agricultura y Medio Ambiente valoró positivamente que la Audiencia Nacional asuma los procedimientos judiciales que se abran en relación al fraude del lino para que todos se midan con los mismos criterios y ofreció la total colaboración de la Consejería en este asunto, como ya se ha prestado a la Fiscalía Anticorrupción y a la Oficina de Lucha contra el Fraude de la UE (OLAF).
En este sentido, Alonso señaló que el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene la conciencia muy tranquila y añadió que “ahora todo el mundo nos está dando la razón y todo el mundo quiere denunciar”.
A juicio del consejero, el asunto del lino tiene tres vertientes. Administrativamente supondrá una sanción económica para el Estado español, sanción que tendrá que pagar el Ejecutivo central, pues hasta el 2001 no se puede trasladar la carga financiera de las multas a las Comunidades Autónomas y el fraude se produjo en campañas anteriores.
La segunda consecuencia es de carácter penal y será la Audiencia Nacional quien instruya los correspondientes expedientes para llegar al final en este asunto y “quien la haya hecho, que la pague”. Alonso pidió a la Audiencia diligencia y rapidez para resolver este asunto “que ha hecho que España haya perdido prestigio”.
Y por último, están las responsabilidades políticas. “Nosotros tenemos la conciencia tranquila, y quienes tendrían que estar más preocupados son quienes nombraron a los implicados en la trama del lino, quien intentó tapar el fraude, quien lo consintió durante mucho tiempo y aquellos que descalificaron durante tanto tiempo a quienes sí estuvimos interesados en descubrir el fraude”, concluyó Alonso.
GABINETE DE PRENSA