Castilla-La Mancha aumentó su superficie forestal en 2004 en más de 5.000 hectáreas

Remitido por JCCM:

La responsable de la Consejería, Rosario Arévalo, explicó que el programa de reforestación de tierras agrarias que desarrolla el Gobierno castellano-manchego desde 1993 busca colaborar con los agricultores y ganaderos que están apostando también por aumentar la superficie arbórea de la Comunidad Autónoma.

Según dijo, este programa ha supuesto un total de 5.150 nuevas hectáreas forestadas y una inversión superior a los 24,7 millones de euros en 2004, beneficiando a más de 7.600 personas. Además, un total de 74.900 hectáreas se han beneficiado de los pagos relativos a las primas compensatoria y de mantenimiento.

Desde que comenzó este programa se han reforestado en Castilla-La Mancha más de 101.000 hectáreas de terrenos agrícolas, y ha supuesto una inversión, a través de las sucesivas órdenes reguladoras, que supera los 268 millones de euros y la plantación de más de 100 millones de árboles, explicó.

La titular de Medio Ambiente manifestó su satisfacción porque este programa cuenta con la creciente complicidad de sus principales destinatarios, convirtiéndose en una “pieza fundamental” dentro de la política del Ejecutivo regional destinada a aumentar y conservar en las mejores condiciones la masa forestal de la Comunidad Autónoma.

Asimismo, Arévalo recordó que existe también un programa específico de fomento y revalorización de los bosques de la Comunidad Autónoma, que supuso el pasado año una inversión de 20,2 millones de euros destinados a la mejora e incremento de nuestra superficie forestal.

Arévalo subrayó que son muchos los beneficios ambientales que se consiguen aumentando la superficie forestal de Castilla-La Mancha, entre otros, la mejora del aire que respiramos. Así, explicó que la vegetación, gracias a su función vital principal, la fotosíntesis, actúa como una especie de “sumidero” que absorbe el dióxido de carbono, uno de los gases que propician el efecto invernadero en nuestra atmósfera.

La consejera de Medio Ambiente se refirió a otros beneficios que conlleva la forestación de tierras, como el evitar la erosión y la desertización; la protección del suelo con sus aportes continuos de materia orgánica y facilitar la recarga de los acuíferos.

El número de agricultores y ganaderos beneficiados por los pagos realizados a lo largo del pasado año asciende a más de 7.600, y las subvenciones a las que han podido acogerse son de tres tipos: al establecimiento; para sufragar los costes de mantenimiento; y la denominada prima compensatoria, que se paga cada año por hectárea forestada destinada a compensar a los beneficiarios la pérdida de ingresos derivada de la forestación de las tierras antes dedicadas a la agricultura.

En concreto, las ayudas al establecimiento ascienden a más de 8,7 millones de euros, mientras que las destinadas al mantenimiento y compensación superan los 16 millones de euros.

Los terrenos que se pueden reforestar son aquellos que no estén incluidos en el Catastro como forestales y hayan tenido aprovechamiento agrícola o ganadero de forma regular desde diez años antes de la fecha de la solicitud. Estas tierras deben estar comprendidas como tierras ocupadas por cultivos herbáceos, barbechos, huertos familiares, tierras ocupadas por cultivos leñosos y pastizales.

JCCM

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